La redención llegó en un mismo partido para Christian Benítez. Villano en el primer tiempo al fallar un penalti y héroe en la parte complementaria tras marcar el gol que encaminó al triunfo, fue pieza fundamental para que América se llevara el primer triunfo del torneo. Querétaro opuso resistencia, pero no evitó el descalabro (0-2).

Las Águilas se apoderaron del balón durante la etapa incipiente del encuentro, destilaron ofensividad y un disparo del Rolfi representó el primer aviso de peligro de la tarde. José Saturnino Cardozo lucía impaciente desde el área técnica tratando de romper con aspavientos el repliegue en el que se encontraba su escuadra.

Con agallas y obedeciendo a su entrenador, el cuadro local se quitó el dominio del rival y comenzó a ser venenoso ante la serie de imprecisiones en las que los azulcrema cayeron, incluso despetando un aroma de los ‘fantasmas’ del torneo anterior, donde navegaron en el fracaso.

Isaac Romo tuvo la oportunidad más clara hasta ese entonces para abrir el marcador al quedar solo frente al arco, pero definición no fue la más certera y mandó su tiro bombeado a un lado del arco ante la mirada atónita de Muñoz que ya había sido superado en la jugada.

América centralizaba demasiado su juego, sus carrileros no eran frutíferos, pero fue justamente por esta zona del campo donde creó la oportunidad de irse al frente en el marcador. El Rolfi filtró a Benítez y el ecuatoriano recibió falta en el área del ‘Jagger’ Martínez que abundó de dudas a la afición de Gallos Blancos.

El árbitro central se apoyó en su asistente y decretó la pena máxima ante el júbilo americanista. Fue Benítez el encargado de cobrar desde los once pasos y aunque engañó a Liborio Sánchez, el hombre de negro fue nuevamente protagonista al repetir el penal por invasión del área. Ya en el segundo intento, Chucho erró.

Se vino una calma y somnolencia; el golpe anímico de fallar el penal afectó al equipo y al partido mismo, ya que ambos cuadros bajaron sus energías y fueron subsecuentes. En los minutos finales del capítulo inicial, las Águilas retomaron el dominio, pero sin encontrar efectividad.

En el segundo tiempo los dos equipos no dejaron nada en el vestidor y desarrollaron un juego ofensivo, de ‘toma y daca’. Sin embargo, el visitante ahora sí fue más certero y un tiro del Rolfi al poste y un ‘apagón’ en el Corregidora fueron el preludio de la primera anotación del partido.

Benítez recibió un pase filtrado de Matías Vuoso, quien entró para ser el revulsivo y recordar la pareja explosiva que tenía con el mismo Chucho en Santos, y el artillero ecuatoriano esta vez no perdonó al mandar un disparo que se coló en el rincón izquierdo de la cabaña de Liborio.

Los Gallos no bajaron los brazos, pero cerca del silbatazo final recibieron un segundo estoque luego de un contraataque letal que terminó con un drible exquisito de Aquivaldo Mosquera en el área, que se había sumado al frente, y la asistencia a Juan Carlos Medina, quien sólo empujó el esférico.

Miguel Herrera brincó como un auténtico niño después de la anotación y del triunfo en su debut oficial como técnico americanista que no sólo le dio los tres primeros puntos del torneo, sino el acicate moral que el equipo necesita para el resurgimiento.

GOLES:

0-1: Christian Benítez (al minuto 70)

0-2: Juan Carlos Medina (al minuto 90+3)