Batir a Nigeria y quedarse en Fortaleza para jugar las semifinales es el objetivo de una España que pinta para terminar líder del Grupo B y con ello enfrentarse a Italia en la antesala del duelo por el título de la Copa Confederaciones de Brasil.
Aunque los africanos no se sienten inferiores: “Todo puede pasar contra España, todo es posible, depende de cuanto deseo tengas en ti, de cuanto lo quieras y, claro, de la suerte que tengas”, dijo el seleccionador nigeriano, Stephen Keshi.
“No le tenemos miedo a España, aunque los respetamos”, añadió Vincent Enyeama, capitán del equipo, arquero del Macabbi de Tel Aviv y el gran responsable de que Lionel Messi se fuera sin anotar del Mundial de Sudáfrica 2010, al sacarle al menos tres goles hechos.
El único precedente entre nigerianos y españoles es la victoria de 3-2 de los africanos en la fase de grupos del Mundial de Francia 98. Pero aquella era otra Nigeria, mucho más poderosa que la actual. Y, sobre todo, aquella era otra España.
Campeona mundial y ganadora de dos Eurocopas en los últimos cinco años, La Furia lleva 14 partidos invictos en torneos internacionales, y tiene el objetivo de ganar un certamen que cuatro años atrás se le escapó con una inesperada derrota ante Estados Unidos en semifinales.
En el otro duelo de hoy, Uruguay espera golear a Tahití para acceder a las semifinales junto con los ibéricos, para toparse con el Scratch du Oro.