El dejar el beisbol de las Grandes Ligas y adaptarse a Liga Mexicana de Beisbol fue complicado en un principio para Jorge Cantú, sin embargo, el infielder ha demostrado su calidad con los Tigres de Quintana Roo.
Con 25 cuadrangulares y líder momentáneo en este rubro, el tamaulipeco Jorge Cantú explicó que al inicio de la temporada batalló a la hora de pararse en el plato por lo que tuvo que realizar ajustes en su bateo.
“Como bateador me tengo que acostumbrar a los pitchers de esta liga, no es tan fácil, saben tener mucho pitcheo rompiente, se ha notado, tuve un bajón importante al principio de la temporada porque estaba esperando otros pitcheos, estoy muy acostumbrado al beisbol rápido, a las rectas, velocidades grandes y aquí hay que hacer el ajuste“. Agregó “estar acostumbrado a Estados Unidos donde ves muchas rectas como bateador y velocidades de 92, 93, 94, 98 (millas por hora) y así, entonces vengo aquí y el pitcheo es un poquito más seleccionado, en las esquinas, pitcheos rompientes y es un ajuste muy grande la verdad, yo como tengo las manos rápidas, tengo que hacer mucho ajustes a la defensiva”.
Para el bateador mexicano, aún existe la esperanza de regresar a la Gran Carpa y se mantiene trabajando para lograr su objetivo.
“Claro, esa es la meta todavía pero no estoy diciendo que ya me tenga que ir para allá, aquí estoy al 100 por ciento con los Tigres ahorita y estoy dedicándole todo el tiempo y quisiera ganar el campeonato porque me han brindado una gran bienvenida y me han dado todo para seguir sobresaliendo en este deporte”.
Asegurando que la consistencia es la clave para lograr el objetivo.
“Consistencia, esa es la clave, tienes que tener consistencia todos los días hacer algo para el equipo, para ganar y en eso se convierte en estadística individual pero eso es, la consistencia”, comentó.
Cantú firmó con Tampa Bay en el 2004 y permaneció con esa organización hasta el 2007, después jugó para los Rojos de Cincinnati (2007), los Marlines de Florida (2008-2010), jugó con los Rangers de Texas en la serie Mundial del 2010 y un año más tarde firmó con los Padres de San Diego.
“Debo seguir siendo el mismo, soy humilde, soy sencillo, hago el trabajo, hay que jugar duro todos los días y así se gana uno el apoyo de sus compañeros y de la afición”, agregó el mexicano”, finalizó.