El Sevilla FC ganó por 4-3 al Valencia con cuatro goles marcados por Álvaro Negredo, que llega a veinticinco en liga -uno más que Roberto Soldado, que logró dos-, con lo que dejó a los valencianistas sin Liga de Campeones ante el triunfo de la Real Sociedad en Riazor, mientras que los sevillistas acaban novenos.
El Sánchez Pizjuán acogía un duelo de altura, de emoción, nervios y de estar pendiente de los transistores: los valencianistas para ver qué hacía la Real Sociedad en La Coruña y los sevillistas del resultado del Getafe en Granada, pues el Valencia se jugaba el pase a la ‘Champions’ y el Sevilla asegurar la novena plaza que podía meterle en la Liga Europa, si al final son excluidos Málaga y Rayo.
Los valencianos, con dos puntos más que la Real Sociedad, tenían que ganar para amarrar el cuarto puesto o hacer lo mismo que los vascos, exactamente igual que los sevillanos pero en relación con el Getafe.
Con la novedad del valenciano y exvalencianista Andrés Palop en la portería local, pues el técnico Unai Emery quiso premiar a este “mito” del sevillismo en su despedida del club tras ocho temporadas, desde el comienzo se notó la tensión, pues ambos equipos salieron muy enchufados, sin especular, con el Sevilla intentando llevar el peso, pero con el Valencia llevando más peligro al área andaluza.
En el primer cuarto de hora, los de Emery tuvieron más el balón, pero les costó crear ocasiones ante Guaita, salvo una, en el minuto 8, que no aprovechó el goleador Álvaro Negredo, que vivió un bonito duelo con Roberto Soldado, el otro máximo realizador nacional.
Poco después se le complicó mucho más el choque al Sevilla, pues el argentino Éver Banega, que movió fenomenal el juego che, adelantó a su equipo tras recortar a varios rivales y marcar el 0-1 a los 12 minutos de un tirazo que se coló por la escuadra derecha de Palop.
Este golpe fue mortal para los locales, que perdieron el rumbo y siguieron sin tener llegadas claras. Sólo Negredo emergía muy de vez en cuando, pero falló a los 27 minutos en una acción en el área.
El control era del Valencia, con Sergio Canales y Banega mandando, y pudo ampliar fácilmente su renta en un remate fuera de Soldado (m.16) , una acción donde Canales pidió penalti (m.20) y, sobre todo, en un tiro al larguero de Soldado, con la puerta vacía, en el 24, así como en un disparo lejano de Cissokho que paró Palop.
Sin embargo, el Sevilla no perdió la fe, se fue arriba y pasó por lo alto del Valencia en los cinco últimos minutos del primer tiempo. Así, en el 40, cambió por completo el panorama cuando Negredo, de espaldas a la portería, logró el 1-1 con una espectacular chilena. Todo un golazo, su vigésimo segundo tanto en liga.
Todo le fue peor a los de Ernesto Valverde. Tres minutos después Negredo completó la remontada sevillista con su segundo gol, al marcar de penalti cometido por Tino Costa sobre Perotti. Para colmo de males para el Valencia el brasileño Jonas Gonçalves vio la roja directa, al filo del descanso, por una entrada a Alberto Moreno.
En la segunda mitad, Valverde fue a por todas metiendo a Feghouli por Albelda y luego a Jonathan Viera por Canales, y aun con diez hombres atacó y avisó Soldado con un cabezazo que se fue fuera por poco, pero en el 56 el internacional español no perdonó e igualó con el 2-2 tras un centro de Joao, devolviéndole la ilusión a los suyos.
Pero la alegría les duró muy poco: un solo minuto. El Sevilla se repuso, se creció de nuevo, y metió dos goles más en sólo cuatro minutos, del 57 al 61, y ambos de Álvaro Negredo, colosal toda la noche y héroe de la remontada sevillista. El vallecano, con un tanto casi calcado al de Soldado, le replicó pronto con el 3-2.
Cuatro minutos después, con el Sevilla aprovechando perfectamente su superioridad para salir veloz y con peligro a la contra, otra vez Negredo, quizá herido por no haber sido llamado por Vicente del Bosque para la Copa Confederaciones, hizo el 4-2, su cuarto gol del choque y el vigésimo quinto en liga, a pase del croata Iván Rakitic.
A partir de ahí, el Valencia vio que todo estaba perdido y el Sevilla pudo marcar varios goles más al contragolpe, pero el que sí acortó distancias para su equipo fue Soldado con el 4-3 definitivo a dos minutos del final. Cómo no, Soldado. Soldado y Negredo, Negredo y Soldado: dos “matadores” del área.