Es tiempo de descanso físico, pero no mental. Chivas se encuentra de vacaciones. El momento ideal para el necesario examen de consciencia, luego del fracaso en el Torneo de Clausura 2013. El conjunto tapatío analiza lo ocurrido en los últimos meses y sabe que no se puede repetir para la próxima campaña.
Marco Fabián no rehúye de la responsabilidad. Lo ocurrido recientemente es una mancha para el exitoso pasado del Rebaño Sagrado. Por eso, el campeón olímpico piensa ya en la reivindicación, más que en una posible salida al futbol europeo. Hoy, su deseo es un cambio total en el Guadalajara.
“Es importantísimo reivindicarnos con nuestra afición, con la gente que ha estado con nosotros. Es importante para todos mostrar nuevamente la cara de Chivas. Para los que de verdad sentimos estos colores, es importante dar un cambio total a todo esto y tener a Chivas en los primeros lugares”, sentencia el futbolista.
Mientras se disputan las Semifinales, el Guadalajara está condenado a ver la lucha por el título desde sus casas, a través de la televisión. El fracaso es grande, pero el plantel alimenta ahora su deseo de revancha.
“El compromiso es mayor porque se quedó en deuda este torneo, así que el torneo que sigue lo tenemos que empezar de la mejor manera, no tenemos que dejar ir puntos y trataremos de jugar todos los partidos como si fueran finales”, explica Fabián.
En el recuento de los daños, el volante rojiblanco detecta dos fallas: reconoce que la juventud del equipo fue un factor en contra y admite que no se mostró la misma actitud que se le vio, por ejemplo, al final del Apertura 2012, con el holandés John Van’t Schip en la banca.
“Se tomó un nivel de confianza muy bueno y al final lo hicimos valer en esos momentos (Apertura 2012). Creo que fue parte de lo que faltó esta vez (Clausura 2013) y también el mostrar esa actitud sin importar el resultado. Ahora se le dio la oportunidad a muchos jóvenes y creo que también fue factor todo eso”, detalla.
En el repaso por la campaña del fracaso, detecta otro factor que ha influido de gran manera: Chivas nunca fue capaz de reponerse al golpe anímico que significó la derrota como local en el Clásico Nacional, por 0-2 frente al América.
“Fue difícil ese partido. A partir de ahí fue cuando sucedió todo, cuando sucedió la caída, cuando se dieron las lesiones. ¿Qué se dejó de hacer? Creo que se cayó todo lo que veníamos haciendo y se perdió la confianza, el nivel que todos teníamos al final se cayó y estuvimos en ese barco para mal. Fue lo que nos pasó en este torneo”, recapacita.
Y en el resumen de la campaña, no se guarda adjetivos para disimilar el fracaso. El examen de consciencia se hace con sinceridad. Ahora, vendrá la parte más complicada para el Rebaño Sagrado: corregir todo lo que se hizo mal.
“No se consiguieron los resultados que quisiéramos, fue un torneo difícil, de muchas cosas extra futbol como fueron las lesiones. Hubo muchos altibajos, en lapsos del torneo se jugó muy bien, fuimos en ascenso, pero de pronto hubo una caída tremenda, que fue lo que nos dejó fuera. Hay que asumir lo que fue el torneo, lo que hicimos bien y lo que dejamos de hacer. A final de cuentas, debemos hacer ese balance y tratar de cambiar todo para el próximo certamen”, concluye Fabián.