Para repetir la mágica travesía de hace dos años, los Pumas deberán someter a su genuina Bestia Negra en liguillas, ese club al que la afición universitaria tanto detesta… Al que los auriazules nunca han superado en el marcador global.
En una fase final caracterizada por la similitud de fuerzas entre los ocho contendientes, la serie que disputarán el América y los felinos roba cámara. Hacía más de una década que no se topaban dentro de la Fiesta Grande, lapso que no mermó la efervescencia que esta combinación genera en las tribunas.
Será la séptima vez que se encuentren en una fase final, sexta a eliminación directa. Las Águilas dominan el balance (4-1), sin importar que la serie termine en el Estadio Azteca o el Olímpico Universitario.
Las finales de las temporadas 1984-85 y 1987-88, además de la reclasificación en la 1995-96 y la semifinal del Verano 2002, significan atesorables éxitos para el pueblo azulcrema, cuya única amargura se dio en la serie por el título de la 1990-91.
Coronación puma, gracias a las anotaciones de Luis García y David Patiño en el Coloso de Santa Úrsula. Fueron superados en aquel juego (2-3), pero el global finalizó igualado a tres. Los entonces dirigidos por Miguel Mejía Barón dieron la vuelta olímpica debido a que marcaron más tantos como visitantes.
Dominio amarillo acentuado en casa. Los felinos jamás han derrotado al América, sobre el lienzo verde del Azteca, en Liguilla (tres victorias y tres empates). Los únicos éxitos auriazules han sido en Ciudad Universitaria: campañas 1987-88 y 1990-91 (ambos por la mínima diferencia).
El equipo estudiantil sólo le ha marcado ocho goles a las Águilas, por 16 recibidos. En seis de los 13 choques disputados, no horadó la portería contraria.
Clásico albiazul
La otra serie que enfrenta a acérrimos rivales es la que escenificarán los líderes Tigres y el Monterrey, que disputará la Liguilla pese a terminar la fase regular en el noveno sitio. El Querétaro concluyó octavo, pero el reglamento le impide estar en la Fiesta Grande, debido a que descendió.
Cuarta ocasión que el clásico norteño se da en la fase final, tercera a eliminación directa. Los felinos jamás han dejado fuera a los Rayados, quienes avanzaron a las series por el título del Clausura 2003 y Apertura 2005, tras echar a su adversario natural.
Ambas series cerraron en el Tecnológico. La de esta semana, en el Universitario, donde los hombres de Víctor Manuel Vucetich no caen desde 2007 y presumen 334 minutos sin recibir gol.
Rivalidad en aumento
Tres de las cinco confrontaciones que suman el Morelia y el Cruz Azul fueron en los más recientes cuatro años, lo que explica el pique existente entre los actuales planteles.
La serie favorece a los Monarcas (3-2), quienes nunca han sido eliminados por La Máquina si los segundos 90 minutos se juegan sobre el césped del Morelos.
De cinco visitas a la capital michoacana, en Liguilla, los Cementeros sólo rescataron un empate (0-0, semifinales del Apertura 2009).
Hegemonía lagunera
Los antecedentes entre el Santos y el Atlas favorecen a los albiverdes: tres clasificaciones en igual número de eliminatorias. Todas finalizaron en Torreón. La de ahora, tendrá su segundo capítulo en el Jalisco.
Números que marcan claras tendencias en estos cuartos de final opacados por el América-Pumas.