Un gol en propia puerta en el último minuto evitó la victoria del Wigan (2-2 con Tottenham) y su escalada hacia la salvación en la Premier, que alcanzó este fin de semana la trigésima quinta jornada, en la que el Manchester City afianzó la segunda plaza.
Al equipo del español Roberto Martínez, finalista de la Copa, se le acaba el margen de error. Acostumbrado a eludir el descenso en las últimas jornadas, contempla como la estancia en la máxima categoría del futbol inglés le da la espalda en los últimos minutos de los partidos decisivos.
Ante el Tottenham, que pelea por un puesto de Liga de Campeones, buscó desaforadamente tres puntos que le sacaran de la terna última de la tabla.
El encuentro le dio la espalda desde el principio. A los nueve minutos ya tenía el marcador en contra con el gol de Gareth Bale.
Respondió con firmeza y, dos después, obtuvo la igualada gracias a Emmerson Boyce, que finalizó un pase de Shaun Maloney. Al inicio de la segunda parte, Callum McManaman anotó el 2-1 tras una jugada de James McCarthy.
El Wigan mantuvo el tipo. Los tres puntos le sacaban del descenso, donde caía el Aston Villa, que el domingo recibe al Sunderland. Sin embargo, una acción infortunada, sin tiempo de reacción, hundió al cuadro de Roberto Martínez con un gol en propia meta de Emmerson Boyce.
Previamente, el argentino Sergio “Kun” Agüero encarriló el triunfo del Manchester City, que se impuso 2-1 al West Ham y que afianza la segunda plaza en la Premier.
Agüero abrió la cuenta a la media hora después de una acción del francés Samir Nasri, que también dio el segundo, en el tramo final, anotado por el marfileño Yaya Touré. En el tiempo añadido, Andrew Carroll acortó diferencias a pase de Guy Demel.
El Everton, por su parte, se mantiene en puestos europeos. Alejado de la pelea por la Liga de Campeones, se asentó en la parte alta con el gol de Steven Pienaar, a centro de Seamus Coleman, al cuarto de hora que condenó al Fulham (1-0).
Mientras, el gol de Charlie Adam al inicio de la segunda parte, tras una acción de Peter Crouch, dio los tres puntos al Stoke frente al Norwich.
Finalmente, el duelo más accidentado fue el que enfrentó al Southampton con el West Bromwich (0-3) , que terminó con tres expulsados.
El francés Marc Antoine Fortune llevó a los visitantes a la victoria. Pero fue expulsado en el tramo final.
El galo abrió la cuenta a los seis minutos y facilitó el segundo al belga Romelu Lukaku, pasada la hora de juego.
El uruguayo Gastón Ramírez y Fortune vieron la tarjeta roja a falta de veinte minutos para el final, siete minutos antes de que Lukaku cediera el balón a Shane Long para marcar el tercero. A diez minutos del cierre, Daniel Fox también fue expulsado y su equipo quedó con nueve hombres.