El defensa Eric Abidal, que se reincorporó al futbol activo después de superar un cáncer de hígado, admitió que desea continuar jugando en el Barcelona, pero que el club aún no se puesto en contacto con él para renovar su contrato que vence el próximo 30 de junio.
En unas declaraciones a ‘Rac1’, Abidal se refirió a la posibilidad de que en el futuro pudiera ejercer como embajador deportivo del Barça y al respecto insistió que quiere decidir su futuro y su futuro pasa por “continuar jugando a futbol”.
“Si la salud me lo permite, quiero continuar jugando. Quiero continuar jugando en el Barça, pero mi contrato acaba en junio. ¿Qué hago si ellos no me llaman”, se preguntó.
Abidal, que se sometió a un trasplante de hígado y a varias operaciones para superar un cáncer, en un proceso en el que perdió 19 kilos y le mantuvo apartado de los terrenos de juego durante un año, espera que el contacto con el Barça se produzca lo antes posible.
Según apuntó el rotativo barcelonés ‘Sport’, el Barça se plantea la posibilidad de convertirle en embajador del club. “Me comentaron alguna cosa, pero no directamente. Sé que el presidente tiene planes para mí. En todo caso, sólo yo puedo decidir mi futuro”, insistió.
Ese futuro, según recalcó Abidal, pasa por continuar jugando a futbol. “El tiempo, Dios dirá, yo no. Y después si se tiene que ser embajador, encantado de la vida. Me gustaría retirarme en el Barça, pero depende de ellos, no de mí. ¿Si no me quieren renovar, qué hago?”, insistió.
El internacional francés considera que el Barça se ha portado “muy bien” con él. “Se ha hecho un contrato sin engañar a nadie y ellos también”, insistió.
En todo caso, el lateral admitió que no tiene ofertas para marcharse del Barça. “No, la verdad es que no las tengo. Tengo muchos contactos”.
Durante la entrevista, Abidal explicó el doloroso proceso postoperatorio y sus planes de futuro. “Estamos hablando para crear la Fundación Eric Abidal. Si (el gobierno español) baja las ayudas en subvenciones y trasplantes, alguna cosas tendremos que hacer para hacerlo bien y ayudar a la gente. No ahora, sino en el futuro”, dijo.
Comentó que a raíz de todo este proceso es consciente de que puede haberse convertido en un símbolo, pero que en su caso necesita “continuar luchando” por él mismo, por su familia, por sus amigos y por todos aquellos que le quieren.
En todo caso, Abidal reconoció que la estrella es su primo, Gerard, la persona que le donó el hígado. “Él es más símbolo que yo, ahora está cojonudo”, informó.
Admitió que su caso es “único” y que “no admite comparación”, tal y como explicó recientemente el cirujano que le operó. “Los cirujanos tenían muchas dudas con mi recuperación, ante la posibilidad de volver a jugar o no, pero yo tenía un objetivo y hasta que no lo consiguiera, no dejaría de luchar”.
“El cirujano me dijo que el objetivo era que pudiera volver a hacer vida normal. Yo le dije: ‘¿Para ti qué es vida normal? Porque para mí es jugar a futbol. Y él me decía: ‘No, no, jugar con las niñas’. Pero para mí no era una vida normal, era un cambio de vida. Mi objetivo era éste”, dijo.
En todo caso, Abidal comentó que si no podía jugar habitualmente al menos lucharía por jugar algunos minutos: “Acabar en el terreno de juego y decir muchas gracias. He hecho el esfuerzo por jugar tres minutos y agradecer el apoyo de toda la gente”.
“El día que volví a jugar, sustituyendo a Gerard Piqué, fue mejor que levantar una copa de la Champions. Había mucha gente esperando ese día, como yo. La verdad es que todos los ánimos y el apoyo que he tenido durante estos años después se transmite en el terreno de juego”, afirmó.
Abidal, además de plantearse crear una fundación para fomentar los trasplantes y donaciones de órganos en vida, ha comentado que junto con otros socios se hará cargo de un hospital dedicado al tratamiento de Alzheimer en Clermont-Ferrand (Francia). “Hace dos años que lo tengo”, insistió.
“El primer año de la enfermedad vendí todos los coches que tenía. Te das cuenta de que todo es material y las cosas materiales no te dan la salud. Entonces era mejor vender los coches. Hablaba con Gallina Blanca para comprar comida a la gente y es un placer hacerlo”, dijo.