Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid, se encuentra ingresado en el Hospital La Fe de Valencia para “un control periódico de su enfermedad cardiaca” , según han confirmado fuentes del centro hospitalario.
Di Stéfano, de 86 años, sufrió un infarto agudo de miocardio en diciembre de 2005 cuando se encontraba en Valencia y se le implantó un cuádruple ‘bypass’ en el citado hospital.
Las mismas fuentes han asegurado que “el paciente se encuentra en buen estado, si bien debe someterse a unas pruebas periódicas para controlar su enfermedad cardiaca” y permanecerá ingresado “unos días” en La Fe.
El centro hospitalario ha comunicado que tanto Alfredo Di Stéfano como su familia agradecen las muestras de cariño que han recibido y el interés mostrado por los medios de comunicación, si bien piden respeto al paciente durante el tiempo en el que va a permanecer ingresado.
Di Stéfano visita Valencia con cierta frecuencia ya que parte de su familia reside en esta ciudad, donde el propio exfutbolista y exentrenador ha residido en distintas etapas al ser técnico del Valencia CF en las décadas de los setenta y ochenta.
El origen de los problemas cardiológicos del que fue jugador del River Plate argentino, el Millonarios colombiano, el Real Madrid y el Espanyol se remontan a diciembre de 2005, cuando se encontraba en Valencia en casa de una de sus hijas para pasar la Nochebuena y la Navidad.
Tras sentirse indispuesto, el presidente de honor del Real Madrid ingresó en la madrugada del día 24 de ese año en el hospital de Sagunto, donde se le diagnosticó un infarto agudo de miocardio que le ocasionó “severas estrecheces” en la arteria coronaria izquierda y sus ramificaciones.
Sin embargo, ese mismo día fue trasladado al hospital La Fe de Valencia -a poco más de 30 kilómetros de Sagunto-, en el que estuvo ingresado cerca de un mes tras ser sometido a un cuádruple ‘by-pass’ e instalarle un marcapasos.
Di Stéfano recibió entonces el alta hospitalaria el 19 de enero de 2006, pero tuvo que permanecer en Valencia durante los tres meses siguientes para ser sometido a un seguimiento por los médicos que le trataron de su dolencia cardíaca.