El Tesoro estadounidense confirmó que saca al América colombiano de la ‘Lista Clinton’, en la que ingresó en 1999 por sus supuestas vinculaciones con los líderes del cartel de Cali Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, tal y como anunció ayer un dirigente del club caleño.
La ‘Lista Clinton’, elaborada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos tras la Orden Ejecutiva 12978 emitida por el presidente Bill Clinton en 1995, incluía los nombres de más de 1.200 personas y empresas vetadas por Estados Unidos por sus supuestas conexiones con los narcos.
“La salida del América de Cali de la lista atestigua los enormes esfuerzos realizados en los últimos años tanto por el equipo como por el gobierno colombiano para romper con las influencias criminales que han ensombrecido al equipo en el pasado”, indicó David S. Cohen, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del departamento.
El Tesoro de EU justifica esta decisión por que “ya no hay motivo” para que el equipo siga figurando en el listado, según un comunicado de prensa.
De este modo, tanto la entidad deportiva como los ciudadanos estadounidenses pueden volver a realizar transacciones financieras mutuas y los activos financieros que puedan tener en EU quedan desbloqueados.
Washington subrayó que los gestores del América de Cali han completado recientemente un proceso transparente de reestructuración y resolución bajo la supervisión del gobierno de Bogotá, que ha demostrado la “ruptura de sus nexos” con personas de la lista de narcotraficantes.
“A medida que continuamos nuestro trabajo con el gobierno colombiano para combatir la amenaza del narcotráfico, usaremos nuestros poderes para perseguir a los responsables de comportamiento ilícito y a la vez suprimiremos las sanciones en los casos donde ha habido un cambio concreto en su comportamiento”, agregó Cohen.
El América, que ha sido uno de los máximos ganadores de títulos en el futbol profesional colombiano, se encuentra en la Segunda División desde 2011, afectado también por una grave crisis económica y de gerencia, en camino de superarse gracias a un proceso de democratización que arrancó hace dos años.