El entrenador del Espanyol, el mexicano Javier Aguirre, llegó al banquillo de la entidad de Barcelona el pasado mes de diciembre y no dudó en retocar el equipo a su gusto, sobre todo a nivel de posiciones individuales, con unos resultados espectaculares a falta de nueve jornadas para finalizar la Liga y con 36 puntos.
No hay puzzle imposible para el técnico mexicano, o eso parece hasta ahora. El caso más evidente es el del delantero catalán Sergio García. Durante la era Mauricio Pochettino, antiguo preparador blanquiazul, el barcelonés actuaba en la banda derecha, lejos de su posición natural, la punta de ataque.
‘El Vasco’ llegó decidido a convertir a Sergio García en el ‘9’ de su Espanyol. Ahora mismo, el delantero, liberado de algunas tareas defensivas en su nuevo rol, suma seis goles y tres asistencias de gol. Es el ídolo de Cornellá-El Prat y una de las grandes razones de la escalada del equipo en la clasificación.
Otro de los experimentos de Aguirre ha sido Cristhian Stuani. En este caso, el hispano-uruguayo ha pasado de jugar en punta a reubicarse como extremo. El propio jugador está sorprendido de su rendimiento y no sólo ha mantenido su olfato de cara a puerta, ya que suma cinco goles, sino que es uno de los mayores asistentes del bloque.
Precisamente, la idea de reconvertir a Stuani en jugador de banda fue del segundo entrenador de Aguirre, Alfredo Tena, el ‘Capitán Furia’. Ante la Real Sociedad, el pasado domingo, el futbolista uruguayo y Sergio García dejaron patente su buen momento, ya que fueron los autores de las dos dianas del empate del Espanyol (2-2).
Por su parte, Raúl Rodríguez también se ha visto afectado por las ideas de Aguirre. La posición natural del futbolista es la de central, aunque el técnico mexicano no ha dudado en apostar por él en otra posiciones, ya sea de mediocentro defensivo o de lateral izquierdo. El jugador agradece la confianza en su polivalencia.
Finalmente, y aunque no se trate de un cambio de demarcación, Kiko Casilla es uno de los grandes ‘descubrimientos’ del nuevo entrenador del Espanyol. El portero ha relevado al hispano-argentino Cristian Álvarez con una gran solvencia y ahora es un fijo. El propio seleccionador español, Vicente del Bosque, alabó su calidad.
De todos modos, más allá de situaciones individuales, Aguirre apuesta por la misma receta para sacar los partidos adelante. El mexicano exige intensidad en todas las facetas del juego. El Espanyol es más duro y agresivo, dentro de la deportividad, y los resultados son evidentes: la permanencia está al caer.