En la frontera norte del país, los Tigres consiguieron una importante victoria, derrotando por la mínima a los Bravos de Juárez en un partido que se definió sobre el final. Tras la sorprendente derrota ante Querétaro, el técnico Veljko Paunović apostó por un cuadro alterno, realizando varias modificaciones en su once inicial.
Jugadores clave en el esquema táctico del cuadro felino como André-Pierre Gignac, Sebastián Córdova y Juan Brunetta, comenzaron el encuentro desde el banquillo, dejando la responsabilidad de los goles en Nicolás Ibáñez, Marcelo Flores y Diego Lainez.
A lo largo del partido, Tigres fue claramente superior al conjunto local. Desde los primeros minutos, controlaron el ritmo del juego y generaron varias oportunidades de gol. Sin embargo, la falta de precisión en la definición y la buena actuación del arquero Benny Díaz, quien tuvo intervenciones clave, frustraron los intentos de los felinos por abrir el marcador.
Por su parte, Bravos de Juárez no logró generar peligro en ningún momento en el área de Nahuel Guzmán, quien fue prácticamente un espectador más en el encuentro.
Con el paso de los minutos y a pesar de las oportunidades fallidas, Paunović realizó ajustes tácticos y envió a la cancha a Sebastián Córdova, buscando el gol de la victoria, acción que consiguió el mexicano minutos después.
El gol finalmente llegó al minuto 86, cuando Córdova, tras una buena jugada colectiva, aprovechó un pase de Gignac que cruzó por toda la defensa de Juárez y con una sutil definición por encima del guardameta, marcó el único tanto del partido. En el festejo, los jugadores felinos corrieron para celebrar junto a su preparador físico, Oscar Ortega, quien estuvo una década en el Atlético de Madrid del ‘Cholo’ Simeone.
Con esta victoria, Tigres recupera confianza tras el tropiezo en casa frente a Querétaro, mientras que Bravos sigue sin encontrar el rumbo, llegando ya a siete derrotas en apenas nueve partidos disputados, colocándose de forma momentánea en la parte más baja de la clasificación.