No hubo revancha ni oro en el “último baile” de Marta en unos Juegos Olímpicos con la Selección de Brasil. La legendaria delantera disputó en París 2024 su sexto torneo olímpico y soñó con el oro que tanto se le negó en el pasado, pero Estados Unidos le negó la gloria.

Si algo saben hacer las norteamericanas es sufrir para ganar. Lo hicieron ante Japón en Cuartos de Final y frente a Alemania en la Semifinal, y lo repitieron este sábado en el Parque de los Príncipes para recuperar el título que no ganaban desde Londres 2012.

No fue un partido sencillo para Estados Unidos, que en tres ocasiones se salvó del gol en contra en el primer tiempo. Ludmila fue quien tuvo dos oportunidades para darle la ventaja a la Canarinha en el primer cuarto de hora, pero al minuto de juego sacó un disparo directo al cuerpo de Alyssa Naeher y al 15′ su tanto se anuló por fuera de lugar.

Mientras que en la compensación antes del descanso, Gabi fue quien estuvo cerca del gol, pero nuevamente apareció Naeher para mantener el cero. La guardameta de Chicago Red Stars se consolidó como figura y sobre el final del juego tuvo otra gran intervención, ya cuando su equipo tenía la ventaja.

La misma llegó por medio de Mallory Swanson, en un momento del partido en el que cualquier error se pagaría caro. Fue la zaga brasileña la que se equivocó en la salida y tras la recuperación, la delantera de Red Stars recibió un pase filtrado para encarar a Lorena.

Ya en el primer tiempo Swanson había tenido un desborde por la banda izquierda, pero la acción finalizó en las manos de la arquera brasileña. Sin embargo, ahora no perdonó y definió cruzado para poner el 1-0 al 57′.

Por primera vez en la Fase Final del torneo, a Brasil le tocó remar contra corriente y tratar de remontar. Arthur Elias movió las piezas en su banquillo y con el ingreso de Marta buscó el empate ante unas norteamericanas que renunciaron a la posesión.

Ya con la ventaja, las dirigidas por Emma Hayes se plantaron bien en el fondo para cuidar el marcador, ante unas brasileñas que, entre el cansancio y la desesperación, fueron erráticas al momento de definir. Ya en la compensación Adriana pudo mandar el juego a tiempo extra, pero la mano salvadora de Naeher mantuvo el marcador igual para darle a su equipo su quinto oro olímpico.