La rivalidad entre Cruz Azul y Pumas no permitía especulaciones y ambos clubes lo sabían: ninguno de los dos se guardó algo de futbol, al contrario, ambos se atacaron, se presionaron en todo el campo, buscaron la victoria.
Cruz Azul empató a un gol con los Pumas y extendió a siete partidos la racha sin poder derrotarlos el Estadio Azul. En este inmueble los Universitarios se hacen fuertes con su futbol aguerrido y rápido.
La Maquina no había hecho mérito en el juego, incluso se había salvado de recibir un tanto, cuando el árbitro Paul Delgadillo marcó una penal a su favor en una jugada donde el central felino Marco Palacios se barrió en el área y le ganó el balón a Gerardo Torrado, quien se tiró al pasto para tratar de engañar al silbante, lo cual logró.
Mariano Pavone tomó el balón, lo puso en el manchón de penal y cobró al medio para anotar el primer gol para los celestes. Los Universitarios perdían pese a que eran mejores hasta el momento.
Pero La Maquina no logró conservar la ventaja. Estaba a punto de terminar el primer tiempo, cuando Eduardo Herrera recibió un pase bombeado entre los dos centrales celestes y en el área, de media vuelta, tiró de derecha para empatar el partido con un golazo.
Éste tanto le dio vida al juego, que no escapó de varios roces entre los jugadores. Ninguno podía permitirse cederle ventaja a su histórico rival. Y entonces aparecieron las figuras de los dos porteros para lucirse. El arquero celeste Jesús Corona detuvo un tiro en el área chica de Herrera. Y en un tiro de esquina, Alejandro Palacios se extendió para desviar un cabezazo de Gerardo Flores.
El empate ayuda a los dos equipos: A Cruz Azul le permite seguir de invicto en el torneo y a Pumas ganar un punto valioso en su objetivo de salir de los últimos lugares de la tabla.