El Super Bowl LVIII ha tenido de todo en el Allegiant Stadium de Las Vegas; tanto dentro como fuera del campo. En las gradas, las celebridades, entre las que destaca Taylor Swift, han acaparado reflectores, algunos con afición hacia los Kansas City Chiefs y otros hacia los San Francisco 49ers.
Dentro del campo, las defensivas han mantenido a raya tanto a Brock Purdy como Patrick Mahomes, aunque la fortuna se puso del lado de Texas, con la recuperación en una patada de despeje para que los Chiefs se pusieran adelante de momento 10-13.
Pero antes que los pupilos de Andy Reid le dieran la vuelta al marcador, el partido tuvo una pausa inesperada en el segundo tiempo, por la entrada de un aficionado. Sin embargo fueron apenas unos segundos y no influyó en el trámite del juego, ya que la seguridad respondió rápidamente.
El espontáneo entró al campo sin playera, pero entre cinco elementos de seguridad lo sacaron del campo. Por lo que el encuentro para definir al campeón de NFL se reanudó sin mayores inconvenientes.