Los Lions sueñan en grande. Con mucha garra y valentía, los Lions se impusieron 31-23 ante los Tampa Bay Buccaneers y se clasificaron por segunda ocasión en su historia a las Finales de Conferencia en donde se enfrentarán a los San Francisco 49ers.
Si una afición se merecía esta alegría es justamente la de Detroit. Luego de soportar décadas de mucho sufrimiento, hoy por fin los Lions pueden soñar con un título, pues se encuentran en la antesala del Super Bowl, y de la mano de Dan Campbell, Jared Goff y el empuje de sus fanáticos, esta historia podría continuar hasta Las Vegas.
Baker Mayfield sintió la presión de Ford Field desde su primera ofensiva y luego de ser capturado, lanzó un pase alto para Craig Reynolds que terminó en las manos del profundo C.J. Gardner, una intercepción que los Lions canjearían por 3 puntos con un gol de campo de 23 yardas.
Tampa Bay igualaría las cosas de inmediato, sin embargo, al inicio del segundo cuarto Detroit se apuntaba la primera anotación gracias a una conexión de Jared Goff con Josh Reynolds.
Los Buccaneers no se querían marchar con desventaja al descanso y tras una asombrosa atrapada de Mike Evans se metían a zona roja en donde Mayfield simplemente conectaba con Cade Ottom para igualar de nueva cuenta el marcador.
Ya en el tercer cuarto, los locales se volvían a adelantar tras un acarreo de Craig Reynoldhasta las diagonales, pero los dirigidos por el entrenador en jefe Todd Bowles volvían a emparejarse de inmediato con Baker lanzando su segundo pase de anotación.
El último cuarto fue el decisivo para los pupilos de Dan Campbell, pues luego volver a tomar ventaja 24-17 tras un touchdown del novato Jahmyr Gibbs, consiguieron detener la ofensiva de Mayfield sin recibir puntos y estiraron esa ventaja a 14 puntos con Amon-Ra St. Brown cruzando las diagonales.
Los Buccaneers no se iban a dejar vencer tan fácil y volvían a meterse al juego con una anotación de Mike Evans, sin embargo, los errores a la defensiva le estaban costando el juego, pues estaban cerca de recuperar el balón con una captura a Jared Goff, pero se anulaba una infracción.
Con poco menos de dos minutos, Tampa buscaba igualar el marcador, sin embargo, Baker Mayfield terminó poniendo de nueva cuenta el ovoide en las manos del rival y los Lions conseguían su segunda victoria consecutiva en playoffs por primera vez desde 1957.