No se la perdonan. Para el segundo tiempo André Jardine decidió darle minutos a su refuerzo, Cristian Calderón, sin embargo, la afición azulcrema le recriminó por su pasado chiva.
Cada pelota que tocaba el ‘Chicote’ era acompañado de una rechifla y abucheos por parte de los aficionados de las Águilas, quienes siguen teniendo presente los goles que les hizo para eliminarlos en una Liguilla.
El sonido local intentaba maquillar el sónoro eco del estadio, pero ni eso impedía que los gritos de la multitud sobresalieran entre las triubunas.
No obstante, eso no fue motivo para que Calderón se mantuviera firme y colaborativo con sus compañeros pues nunca dejó de pedir la pelota siempre con la cabeza en alto.