Un tribunal egipcio emitió sentencias de muerte a 21 personas acusadas de participar el año pasado en actos de violencia en una cancha de futbol que dejaron a 74 muertos.
Los familiares de los muertos lloraron en la corte y levantaron las manos gritando “Allahu Akbar”, o “Dios es grande” en árabe.
El juez dijo en su fallo, transmitido por la televisión estatal, que anunciaría su veredicto para los otros 52 acusados el 9 de marzo.
La reyerta en un partido el 1 de febrero de 2012 entre los clubes Al-Masry de Puerto Said y Al-Ahly de El Cairo fue la más sangrienta en el futbol en 15 años.
Como es la costumbre en Egipto, las sentencias de muerte serán enviadas a la máxima autoridad religiosa del país, el Gran Mufti, para su aprobación.