Este fin de semana los Petroleros de Salamanca y el Racing de Veracruz se disputaron el liderato del grupo en el que se encuentran en la Segunda División de nuestro país, encuentro que se jugó en Guanajuato, pero que, debido a los incidentes ocurridos, no terminó de la mejor manera.
Todo comenzó desde los 20 minutos de tiempo corrido, un cruce de insultos entre entrenadores los dejó fuera del encuentro luego de haber sido expulsados, esto mientras el encuentro se encontraba empatado sin goles.
El Estadio Sección 24 de Salamanca fue testigo de como, cuando Racing de Veracruz se adelantó en el marcador, los aficionados locales empezaron a arrinconar a la parcialidad visitante, los jugadores no soportaron tal acción y ambos equipos también se olvidaron de jugar y se engancharon en una bronca entre ellos.
Las bancas se vaciaron y cuerpo técnico y directivos del cuadro veracruzano salieron heridos, la única manera de salir a salvo de ahí llegó cuando la Guardia Nacional intervino para poder evacuar a la gente de Veracruz del inmueble.
El equipo Veracruzano se limitó a condenar las acciones mediante un comunicado en redes sociales.