El apretado triunfo de los Cowboys de Dallas tiene nombre y apellido: Dak Prescott. Con una actuación sobresaliente por aire y tierra, el mariscal de campo fue la luz en la victoria del Equipo de América sobre los Chargers por marcador de 20-17.
Luego de una temporada en la que la defensiva le había robado los reflectores, Dakota firmó su mejor partido de este 2023, pues no sólo registró buenos números como 272 yardas por pase, una espiral de anotación y ninguna intercepción, además de su touchdown por acarreo de 18 yardas, sino que también tomó las decisiones adecuadas en los momentos más duros en el SoFi Stadium.
Una de esas complicaciones para Dallas se dio tras comenzar abajo en el marcador luego del pase de 1 yarda de Justin Herbert a Keenan Allen, pero Prescott corrió como solía hacerlo antes de su fractura de tobillo en 2020. El #4 estaba al límite para conseguir el primero y 10, pero no se conformó y rompió la muralla angelina con sus 18 yardas terrestres para igual el duelo.
Para el segundo y tercer cuarto hubo una tregua, pero solo en el marcador con un par de goles de campo por bando, ya que ambos equipos se dedicaron a pegarse como extensión de lo sucedido en el calentamiento, en el que un hombrazo enciendo la mecha que terminó en una breve pelea sin consecuencias.
Ya en el último periodo, la emoción prometida en la previa apareció y de nuevo Prescott se vistió de héroe: primero evitó la captura, rompió dos caderas con recorte y lanzó una espiral perfecta de dos yardas para el estreno de Brandin Cooks. La respuesta de los locales no tardó en llegar gracias a castigos absurdos de los texanos, mismos que pusieron a Justin Herbert a las puertas de la tierra prometida, a la que entró con un pase a Gerald Everett de una yarda para poner todo 17-17 a siete minutos del final.
Antes de la pausa de los dos minutos, Brandon Aubrey le devolvió la ventaja al Equipo de la Estrella Solitaria, con un gol de campo de 39 yardas, poniéndole drama al encuentro, pues Herbert tenía tiempo, ganas y el empuje necesario para darle la vuelta al duelo. Pero no porque Dak brillara la defensiva dejaría de hacer lo propio. Cuando Justin estaba cerca de medio campo, consumiendo el reloj y las yardas, Stephon Gilmore leyó perfectamente al mariscal de los Chargers y lo interceptó para ponerle punto final al marcador.
Con la victoria, Dallas, que llegó a 50 triunfos en MNF, se pone 4-2 en la campaña y tras la derrota de los Eagles sigue soñando con la cima de la División Este de la Conferencia Nacional. Por su parte, Los Ángeles se quedó con marca de 2-3, lejos de los Chiefs en el Oeste de la Americana.