Estar en lo más alto de la Conferencia Nacional no es algo que Dak Prescott haya vivido mucho en su carrera en la NFL. Pero este domingo puede pasar, siempre y cuando Dallas cumpla con los pronósticos y no sólo derrote a los Cardinals, sino que los humille en Arizona.
Apenas el jueves, los 49ers sumaron su tercera victoria en la campaña y tomaron la cima de la NFC. Pero podría ser una conquista momentánea, pues Dak Prescott y compañía apuntan a otra contundente demostración, como la de las primeras dos semanas, en las que terminaron con promedios de 35 unidades a favor y sólo cinco en contra.
La buena noticia para el Equipo de la Estrella Solitaria es que la semana pasada se convirtieron en apenas el quinto equipo en la era del Super Bowl en anotar al menos 70 puntos y permitir 10 o menos en sus primeros dos compromisos de campaña, uniéndose a los Patriots de 2019, los Lions de 1970, los Raiders de 1967 y los Oilers de 1966.
Sin embargo, la malaria de dicha hazaña es que ninguno de esos conjuntos ganó el Vince Lombardi en el Super Bowl y sólo los Raiders llegaron al duelo por el Campeonato, el cual perdieron ante los Packers de Green Bay de Bart Allen, el guía de la primera gran dinastía de la Liga tras la fusión.
Pero los Cowboys buscan dejar de momento la historia en en el que pertenece y enfocarse en el presente. Después de un par de exhibiciones defensivas en las que han robado siete balones, han permitido apenas un touchdown y acumulan 10 sacks, buscan en los Cardinals a su siguiente víctima, sobre todo al ser una ofensiva en manos de Joshua Dobbs, ante la ausencia por lesión desde la campaña pasada de Kyler Murray.