Tanto Atlanta como Baltimore tienen una motivación extra para llegar al Super Bowl: despedir como se merecen a dos jugadores cuya trayectoria tiene rumbo de Salón de la Fama: Tony González y Ray Lewis.
Baltimore ha demostrado que busca darle a Ray Lewis su segundo anillo de campeón, y han jugado para honrar la carrera del símbolo del equipo. En el juego ante los Broncos de Denver, el equipo demostró que harán todo lo que esté a su alcance para llegar el próximo 3 de febrero a Nueva Orleans.
Lewis anunció su retiro antes del inicio de la Postemporada, lo cual sirvió como motivación para un equipo que no entraba como favorito a la fase decisiva.
Además, el hecho de que Lewis se incorporara al equipo después de haber sufrido una lesión, también fue importante para los Cuervos, quienes confían en conquistar su segundo campeonato.
En Atlanta, aunque no lo haya hecho oficial, el retiro de Tony González, tras concluir los Playoffs, es casi un hecho; no habría mejor escenario para la despedida de González que un Super Bowl.
Hablar de Tony es hablar de quien tal vez sea el mejor ala cerrada de todos los tiempos; sin embargo, en su impresionante carrera no ha participado en un ‘Súper Domingo’; algo que ahora está más cerca que nunca.
González ha dicho que las probabilidades de que se retire al final de la temporada son altas, y en caso de conseguir el campeonato, no dudaría en abandonar los emparrillados.
“Es 95 por ciento (la probabilidad de que me retire), es lo mismo que he dicho desde el final de temporada, si llegamos al Super Bowl, si tenemos la suerte, ésa sería la meta: ganar el campeonato y largarnos de aquí”, dijo el pasado jueves el jugador.