Volvió a rodar el balón en el feudo madridista con un sólo protagonista, el Santiago Bernabéu. El Real Madrid – Getafe (2-1) fue la antesala de la vuelta del futbol, 90 días después, en un Bernabéu entre obras, excavadoras y maquinaria, pero con una renovada cara, aunque aún sin finalizar.
Con el mercado de fichajes concluido y la plantilla ya cerrada, el Real Madrid abrió el telón de esta temporada estrenando en casa a los nuevos fichajes: Kepa Arrizabalaga y Jude Bellingham, que claramente será quien liderará al Madrid ante la partida de Benzemá y el fallido fichaje de Kylian Mbappé.
Sin Courtois, Vinicius y Militao, fuera los tres por lesión, las futuras caras del Madrid se plantaron en el campo para darle la victoria a su equipo.
Fueron los dirigidos por Pepe Bordalás los que abrieron muy pronto el marcador. Al minuto 11, un error del Fran García, que quiso darle un pase a Alaba, fue aprovechado por Borja Mayoral que quedó solo frente a Kepa, y solo tuvo que driblar al meta para enviar el esférico dentro de la red. Aunque el Madrid tenía mayor posesión, los de Bordalás eran los que marcaban el ritmo del encuentro.
En la segunda parte, y con la entrada de Kroos y Camavinga, el partido cambió de dinámica. Fue al minuto 47 cuando un centro desde la banda izquierda fue captado por un defensor del Getafe, dejando un balón que fue aprovechado por Joselu, igualando así el encuentro.
Cuando parecía que llegaba el fin, nuevamente apareció Jude Bellingham para finiquitar la remontada del Madrid. Lo intentó de todas las formas posibles hasta que consiguió en el descuento mandar el balón al fondo de la portería tras un mal despeje de David Soria. Los de Ancelotti se marchan al parón internacional con el pleno de puntos y eso sí, con un nuevo ídolo en el Bernabéu. No llegó Mbappé, pero Jude Bellingham levanta la mano.