Una asombrosa historia de sobrevivencia tuvo un final feliz cuando un barco atunero mexicano, que realizaba sus labores normales en el Océano Pacífico, localizó a un navegante australiano que naufragó hace más de tres meses.
El marinero, identificado como Timothy Lyndsay Shaddock, originario de Australia, partió en abril de La Paz, Baja California Sur, con la intención de llegar en un catamarán hasta las costas de la Polinesia Francesa, pero una tormenta impidió que arribara a su destino.
Acompañado por su perrita Bella y visiblemente delgado y débil, Shaddock fue encontrado en aguas internacionales, a más de mil 900 kilómetros de la costa. El náufrago llegará el 18 de julio al puerto de Manzanillo, Colima, desde donde partirá hacia su hogar.
“Un buque atunero de nuestra flota rescató a un náufrago australiano tras 3 meses en alta mar que se encontraba a más de 1200 millas de tierra. Gracias a la experiencia de la tripulación guiada por su capitán Oscar Meza Oregón, recibió la atención médica, hidratación y alimentación necesaria.
“El náufrago, Timothy Lyndsay Shaddock, de 54 años de edad, fue rescatado junto a su perrita ‘Bella’ en su catamarán de nombre ‘Aloha Toa’ en el Océano Pacífico Oriental. El buque arribará mañana al puerto de Manzanillo”, detalló Grupomar, compañía propietaria del barco de la marca Tuny, en su cuenta de Twitter.
Una travesía accidentada
De acuerdo con la información proporcionada por el propio Shaddock, su viaje de más de 6 mil kilómetros inició el pasado abril, cuando partió de La Paz, a bordo del “Aloha Toa”, un navío compuesto por dos cascos unidos por una plataforma e impulsado por un motor y una vela, sin mucho espacio para provisiones o para guarecerse.
Una tormenta afectó los aparatos eléctricos de la pequeña embarcación, lo que provocó que no pudiera comunicarse con algún puerto u otros barcos, además de quitarle la guía hacia tierra firme, por lo que su viaje se tornó más sombrío.
Shaddock declaró al canal local de noticias Channel 9, de Australia, que sobrevivió comiendo pescado crudo y bebiendo el agua que podía recolectar de las lluvias que logró captar en el Océano Pacífico.
“He pasado una travesía muy difícil en el mar. Solo necesito descansar y buena comida, porque he estado solo en el mar por mucho tiempo”, detalló el marino, originario de Sydney, a la televisora.