Sin ser espectacular, pero efectivo el Tri ya es semifinalista de la Copa Oro. México derrotó 2-0 a Costa Rica que plantó un juego complicado, pero un penal bien ejecutado por Obelín Pineda y un gol Erick Sánchez, la Selección Nacional consiguió su pase.

Los Ticos salieron motivados y con ganas de eliminar al cuadro nacional y durante el primer tiempo bloquearon cualquier intento del equipo de Jaime Lozano, inclusive, tocaron la puerta de Guillermo Ochoa con cierto peligro.

Para la parte complementaria el Tri imprimió mayor intensidad desde que reaundó el juego y apenas en 5 minutos lograron crear la jugada que terminó abriendo el marcador cuando Henry Martín recibió dentro del área, giró y se perfiló al arco, pero una pierna centroamericana lo derribó por detrás consiguiendo pena máxima.

Entonces Orbelín corrió por la pelota y con firmeza la mantuvo en sus manos a pesar de que el propio Henry y Romo intentaron quitarle el disparo, pero la seguridad del mediocampista era inquebrantable y se notó a la hora de ejecutar ya que con calma y pasos lentos esperó hasta que el arquero se lanzó para ponerla al lado opuesto con un toque muy sutil.

Costa Rica que no había tenido un mal partido intentó reaccionar y consiguieron inquietar a Ochoa en un par de ocasiones con tiros de media distancia que pasaron cerca, pero sin dirección al arco. Poco a poco comenzaron a desesperarse y los huecos a la defensiva cada vez eran más grandes, parecía que solo era cuestión de tiempo para que México incrementara la ventaja y sepultara el partido.

Jimmy modificó, puso piernas frescas y entre Alvarado y Sánchez se creó la acción que culminó en las redes para darle tranquilidad a México que estaba acelerado y con el nerviosismo natural de ser empatados.

Ahora el combinado Azteca está a la espera de conocer su rival que saldrá del choque entre Jamaica y Guatemala.