Los sueños se cumplen. Esta noche, en el estadio Olímpico Atatürk el Manchester City logró convertirse en Campeón de Europa después de vencer 1-0 al Inter de Milán con gol de Rodri al minuto 67.
Pep Guardiola dejó atrás los fantasmas que lo perseguían, y por fin logró alzar la orejona con un equipo que no fuera el Barcelona -con quien la ganó en dos ocasiones.
Los citizens llegaron a Estambul convencidos de que era su año, en el camino habían derrocado al Rey de la Champions -el Real Madrid- y habían dejado claro en el terreno de juego que no estaban dispuestos a que su sueño se convirtiera en pesadilla.
Ni cuando Kevin de Bruyne, por segunda vez en una final de Champions, tuvo que salir del terreno de juego por una lesión muscular, se dieron por vencidos.
Con ese derroche de amor que le tienen a la pelota hicieron lo suyo: encerraron al Inter en su propio terreno.
Transcurrieron 45 minutos y en las gargantas de los 75 mil aficionados que se dieron cita en el inmueble no pudieron gritar gol.
El Inter haciendo un duelo rocoso trato de desesperar al Manchester, incluso le dieron un susto cuando Lautaro perdonó ante el portero ante un error de los ingleses al 57′.
Pero a Manchester tenía una cita para entrar al Olimpo de los dioses. Así, en un balón que quedó solo, en el centro del área, Rodri llegó para prenderle fuego y ocultar el esférico en el fondo de la red custodiada por Ederson.
Esta vez no hubo necesidad que Haland hiciera magia. City demostró que era más que un hombre en la cancha.
Los Nerazzurri se negaron a morir ¡vaya que insistieron! En un par de ocasiones Lukaku pudo haber arruinado los planes de los ingleses. En la primera sirvió de escudo de la portería inglesa después de que el balón había pegado en el travesaño.
Después, cuando el partido acumulaba más pasado que presente, era el minuto 88, Lukaku con el marco abierto no logró que el esférico cruzara la línea.
Manchester City es el nuevo Campeón de Europa, Manchester City es el nuevo Rey de la Champions League.