Este año europeo será recordado por el mundo del futbol como la temporada en la que Arsenal y Borussia Dortmund dejaron escapar, de forma insólita, los títulos de la Premier League y la Bundesliga, respectivamente.
Cuando ambos conjuntos tenían en su poder la posibilidad de romper sus sequías de títulos ligueros (Arsenal no gana la Premier League desde el 2004, Borussia Dortmund desde el 2012), no pudieron ser determinantes en los momentos críticos y dejaron escapar la posibilidad de coronarse.
El Arsenal de Mikel Arteta, que regresará a Champions League por primera vez desde el 2017, llegó a contar con una ventaja de ocho puntos faltando nueve partidos para el final de la Premier League; sin embargo, empates críticos ante Liverpool, West Ham y Southampton, estrecharon la brecha con el Manchester City, que ganó su tercera Premier League consecutiva.
El caso del Borussia Dortmund, distinto, pero con mismo resultado, confirmó la supremacía del Bayern Munich en Alemania. Los del Signal Iduna llegaron a la última fecha líderes y con el banquete servido: una victoria en casa les otorgaba el título.
Sin embargo, el Mainz sorprendió y salió a hacer dos goles tempraneros, que se conjuntaron con un penal fallado y hasta tres ocasiones claras de gol, para que el resultado final fuera 2-2 y, con la victoria del Bayern, el Dortmund dejara escapar su sexta Bundesliga en la historia. Un gol al minuto 90’ de Jamal Musiala sentenció la esperanza de los de Edin Terzic.