El Atlas fue eliminado de la Liga de Campeones de la Concacaf por la Philadelphia Union en un partido que estuvo marcado por los gritos homofóbicos de la afición rojinegra.
Los seguidores rojinegros desataron su furia al ver a su equipo al borde de la eliminación tras el gol del 2-2 y empezaron con el ya famoso grito de p*** cuando Andre Blake realizaba los despejes de portería, pero conforme pasaban los minutos, los gritos se volvieron un coro de en todas las jugadas en las que los estadounidenses tenían el balón.
A pesar de lo evidente de los gritos, el árbitro no detuvo el encuentro. Sin embargo, se espera que la Concacaf aplique una dura sanción al Atlas por el comportamiento de su afición.
Los gritos homofóbicos en los estadios han sido un tema recurrente en el futbol mexicano y han causado varios problemas a la Liga MX y a la Federación Mexicana de Futbol en el pasado.