Sacó los puntos, pero el Tri terminó ganando por ganar. La Selección Mexicana cumplió en su visita a Surinam al conseguir la victoria 0-2 que lo pone como líder de grupo y con la clasificación al Final Four en sus manos solo con sumar el domingo ante Jamaica.
El diseño de la nueva estructura del combinado nacional se perdió por momentos en el Amazonas, la aventura de Diego Cocca no arrancó como se había pensado y como el propio entrenador había dicho que sería, el argumento de “ganar como sea” se hizo válido a pesar de que el argentino aseguró que con su selección no sería así.
Lo que era visiblemente claro es que no hay trabajo en equipo, la falta de tiempo con los futbolistas era notoria y tuvieron que apelar a que alguno de los jugadores hiciera la diferencia con una individualidad o esperar un error rival.
Por largos lapsos del juego parecía no haber un cambio en el banquillo, la Selección jugaba peor que en el proceso anterior, era inoperante a la ofensiva y claramente endeble a la hora de defender, el Tri estaba siendo dominado por un desconocido Surinam.
Tuvo que ser a través de una jugada a balón parado donde el combinado nacional encontró su suerte cuando Johan Vásquez desvió la pelota al arco para encontrarse con un gol que supo a lotería debido a que México no había mostrado nada diferente para ir arriba en el marcador.
La calma parecía llegar con la anotación y entusiasmo volvió cuando Roberto Alvarado cerró una pinza de Uriel Antuna, que en un par de ocasiones logró hacer daño con su asistencia y antes con un penal que desaprovechó Santiago Giménez al mandarlo un par de metros por encima del travesaño aunque terminó siendo una jugada intrascendente.