Después de más de 29 años, los Tigres son campeones otra vez. En partido disputado en la cancha del Estadio Universitario correspondiente a la Vuelta de la Gran Final del Torneo de Apertura 2011, los felinos derrotaron al Santos Laguna por tres tantos a uno y se coronaron Campeones de la justa con global de 4 a 1.
Oribe Peralta abrió el marcador por los visitantes a los 30’, Héctor Mancilla logró el empate para los locales a los 51’, Danilo Verón puso el dos a uno para los regiomontanos a los 63’ y Alan Pulido clavó el tres a uno a los 86’.
Con este resultado, el marcador global quedó a favor de los de San Nicolás de los Garza por cuatro goles a uno y se proclaman Campeones del Torneo de Apertura 2011 de la Primera División.
Felicidades Tigres, Campeón del Apertura 2011!!!
El Partido
El estadio Universitario lucia pletórico, el ambiente para la Gran Final de Vuelta era inmejorable, algo que los dos cuadros entendieron desde el silbatazo inicial, entregándose en cada pelota disputada a lo largo y ancho del terreno de juego.
Las emociones llegarían rápidamente al cotejo. Oswaldo Sánchez saldría a los 11 minutos con una barrida con los pies por delante sobre Danilo Verón en su propia área, Marco Antonio Rodríguez marcó el penal y le mostró la tarjeta roja al cancerbero lagunero.
Lucas Lobos tomó el balón, disparo a la derecha de Miguel Becerra y el guardameta suplente que tuvo que entrar en lugar de Carlos Darwin Quintero por la expulsión con un gran lance desvió a tiro de esquina. Todo esto ya a los 17’.
Los felinos eran empujados al frente por su afición, de nueva cuenta se veían con un hombre de más sobre el rectángulo verde y buscaban aprovechar esta circunstancia a su favor.
Pero el conjunto lagunero no estaba muerto y lo demostró a los 30’. José María Cárdenas rescató con una barrida en un servicio enviado desde el costado izquierdo del área, dejándole el esférico a Oribe Peralta que sin marca y frente al marco de Enrique Palos solamente la tuvo que empujar al fondo de las redes universitarias. Era el uno por cero para Santos y el empate a uno en el Global.
La afición no dejaba de apoyar a su equipo, ellos les respondían en el terreno de juego buscando el empate, sin embargo la buena actuación de la defensiva santista y la mala puntería a la hora de definir de los atacantes felinos evitaban que la cabaña lagunera fuera perforada.
Los Tigres salieron con todo en el complemento, buscaban empatar el partido lo más rápido posible y volverse a poner arriba en el global. Santos a su vez intentaba hacerle daño por medio del contragolpe a los locales.
Los laguneros se defendían como podían, Damián Álvarez entró a toda velocidad a los 48’ por el costado izquierdo del área visitante, el delantero argentino sacó centro que Rodolfo Salinas desvió y la pelota se paseó peligrosamente por enfrente de la portería de Miguel Becerra, saliendo por la línea final a tiro de esquina.
Tanta insistencia de los de San Nicolás de los Garza les daría frutos a los 51’. Héctor Mancilla le ganó la posición a Hoyos y remató con la testa adentro del área un servicio enviado desde el costado izquierdo, que ante la mala salida de Miguel Becerra terminó sacudiendo las redes coahuilenses por primera vez en la noche. Tigres retomaba la ventaja en el global.
El cancerbero lagunero lavó un poco su error a los 57’. Héctor Mancilla volvió a rematar con la cabeza adentro del área visitante y Miguel Becerra con una buena reacción alcanzó a desviar; el esférico pegó en el poste y fue despejado por el panameño Felipe Baloy.
Tigres era más que su rival, tenían un hombre de más y a los 63’ parecía que definía la serie. Lucas Lobos le filtró a Danilo Verón la pelota por el lado derecho del terreno de juego, el mediocampista brasileño entró a toda velocidad al área albiverde y metió derechazo que a pesar de que Miguel Becerra la tocó no pudo desviar a tiro de esquina. Era el dos a uno para los amarillos.
Las cosas se pondrían peor para los laguneros a los 68’, Felipe Baloy veía la tarjeta roja por una entrada sobre Lucas Lobos y dejaba con nueve a su equipo. Israel Jiménez de los Tigres también se iba temprano a los vestidores.
Alan Pulido pondría el último clavo en el ataúd lagunero a los 86’. El mundialista Sub-20 de México en Colombia 2011 recibió la pelota afuera del área visitante, se la cedió a Danilo Verón que espero a que su compañero realizara el movimiento y le devolvió la de gajos, en una excelsa pared que fue culminada por el joven delantero, poniendo el tres por uno en el marcador.
Marco Antonio Rodríguez pitó el final y los felinos se proclamaban Campeones del Torneo de Apertura 2011 de la Primera División Profesional.