En un duelo sin muchas emociones, sin touchdowns y donde la defensiva fue la protagonista, los Colts de Indianapolis se impusieron 12-9 a los Broncos de Denver en el inicio de la semana 5 de la NFL.
Russell Wilson y el entrenador en jefe, Nathaniel Hackett, fueron los grandes villanos de la noche. Pues un par de decisiones y malas ejecuciones le terminó por costar el duelo a los Broncos.
El quarterback lanzó para 274 yardas, pero tuvo dos intercepciones, ambas en momentos clave. La primera cuando en el último cuarto en zona roja, con una yarda por avanzar y con el marcador a favor 9-6, Wilson decidió lanzar el balón a zona de gol, en donde lo interceptaron y así empezó el regreso de los Colts.
Tras esa intercepción a Wilson, Matt Ryan hizo su mejor serie ofensiva del partido y dejó a Chase McLaughlin en una posición cómoda para que pateara el gol de campo que empató el partido y lo mandó a tiempo extra.
Ya en el tiempo extra, los Colts tuvieron la primera ofensiva que culminó con el cuarto gol de campo de la noche de Chase McLaughlin y que puso el marcador definitivo de 12-9. Sin embargo, Denver pudo cambiar la historia, pero en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar en zona roja, Wilson volvió a lanzar para ser interceptado y así sentenciar el partido.
De esta manera, los Broncos se colocaron con marca de 2-3, mientras que los Colts con 2-2-1.