Un gol marcado de penalti por Jonas al final del primer tiempo dio la victoria al Valencia en Lille, marcador que no fue suficiente para alcanzar el liderato del grupo, ya que el Bayern Múnich no falló ante su público contra el BATE Borisov.
El único consuelo de no haber podido alcanzarlo es el del ingreso de un millón de euros por haber obtenido la victoria.
La logró en un partido discreto, en el que el Valencia dominó en la primera parte, pero en el que estuvo a merced de su rival en la segunda, en la que apenas salió de su área, y en la que el conjunto francés dispuso de varias ocasiones para ganar.
El Valencia pretendía borrar la imagen dada en los últimos partidos de Liga y lograr una victoria por si el Bayern Munich pinchaba en su partido y sólo lo logró a medias, pues en la segunda parte se mostró como un equipo muy limitado.
Sin embargo, empezó bien. Fue capaz de imponer su juego al principio ante un equipo que le permitió llevar la iniciativa, bien porque esperaba sorprender al contragolpe o bien porque sus argumentos no daban como para mandar en el partido.
Pese a ello, la superioridad del Valencia no se plasmaba en ocasiones de gol, ya que el equipo perdía casi siempre el balón antes de acabar la jugada con disparos o remates a puerta.
El Lille, ya eliminado, lo intentaba con poca convicción en balones lejanos que casi nunca comprometieron a Guaita, titular hoy en el equipo valenciano.
El partido se acercaba al descanso cuando un balón bien controlado por Jonas en el área del equipo francés propició una acción de Basa, en la que cogió al delantero brasileño, por lo que el árbitro pitó un penalti que, pese a no estar muy bien lanzado, fue transformado en el 0-1 por el propio Jonas.
En nada cambió el encuentro hasta el descanso: control visitante, poca presencia del Lille y muy poco ritmo por parte de ambos equipos.
Cuando sí que se vio un partido distinto fue en la segunda mitad, con un Lille más incisivo en busca del gol, lo que le permitió generar un par de ocasiones en el primer cuarto de hora de juego, cuando el empate se vio cerca, ya que el Lille era capaz de crear el peligro que no había generado hasta el entonces.
El Valencia había dado un paso atrás, apenas se acercaba a la portería de Elana y el balón estaba cada vez más cerca de la portería de Guaita.
Para entonces, el Valencia ya no tenía ninguna opción de liderar el grupo por la holgura de la ventaja del Bayern Múnich en su partido y sólo le restaba luchar por el triunfo y por los ingresos que éste conllevaba.
Pasado el minuto 70 llegó la única opción para el Valencia tras el descanso en un disparo colocado de Jonas que rozó la escuadra de la meta de Elana.
En los minutos finales, sobre todo a base de córners, el Lille puso cerco a la meta del Valencia, con un balón de Payet al larguero, dos buenas paradas de Guaita y un sufrimiento que no se habría producido de haber mantenido el club valenciano el nivel del primer periodo.