Miguel Calero llegó a los Tuzos para reforzar un equipo que buscaba consolidar su posición en el futbol mexicano sin saber que desde la portería se convertiría en uno de los estandartes del club.

El arquero debutó en México un domingo 30 de julio del 2000, en una derrota del Pachuca 3-4 ante Toluca. A partir de ese momento comenzó un récord de partidos que culminaría en 396 juegos en los que recibió 518 goles.

Sin embargo, cada uno de esas anotaciones han quedado relegadas en la memoria colectiva gracias a un recuerdo imborrable, Calero no anotó el gol pero todo mundo recuerda su estampa en el aire para rematar.

Corría el minuto 90 de la Semifinal del Clausura 2006 en el Estadio Hidalgo entre los Tuzos y el Guadalajara. Las Chivas ganaban 3-1 y estaban a punto de obtener el pase a la Final pues tenían ventaja en el marcador global cuando llegó la última oportunidad para los locales, entonces dirigidos por José Luis Trejo.

Gabriel Caballero cobró un tiro libre al área donde se reunieron once desesperados tuzos que buscaban un gol. Fue Aquivaldo Mosquera quien ganó el remate de cabeza y mandó al fondo de las redes para lograr el tanto que los ponía en la Final.

El hérore fue el defensa colombiano pero la afición recuerda a Calero en el área buscando el tanto que dio el pase a la Final.

A la siguiente semana, el “Cóndor” levantó su tercera copa de Liga con el cuadro hidalguense en un recuerdo que todavía emociona a los seguidores.

Calero nació un 14 de abril de 1971 en Ginebra Valle, Colombia, donde comenzó a dar sus primeros pasos en el futbol. Se formó en las Fuerzas Básicas del Deportivo Cali pero debutó en el Sporting de Barranquilla en 1987.

Tras jugar en clubes de Colombia fue observado por los visores del Pachuca que lo llevaron a integrar el club que marcaría una época en el futbol mexicano.

Con los hidalguenses ganó cuatro Ligas, una Copa Sudamericana, una Superliga y la Liga de Campeones de 2010 en lo que se consideraría la conquista del continente. Con la Selección Nacional de Colombia presume la Copa América de 2001 en una Final donde enfrentó a la Selección Mexicana en la Final.

Tras 23 torneos con los Tuzos, el arquero finalmente dio un paso al costado en el Apertura 2011 para dedicarse a ser el entrenador de porteros de la institución.

El 26 de noviembre de este 2012, el ex guardameta sufrió una trombosis en el cerebro que obligó a los médicos del club a intervenir de emergencia.

Fue trasladado a la Ciudad de México de inmediato donde permaneció hospitalizado ocho días hasta que la tarde de este lunes le fue diagnosticada muerte cerebral.