Real Madrid y Barcelona dieron la noche del sábado una muestra de lo que serán en la temporada española y de las estrellas que brillarán con su máximo esplendor en la temporada que está por empezar, aunque esta vez fueron los culés, quienes cin un gol se llevaron el partido.
Más de 60 mil almas fueron testigos de una edición más del Clásico Español. El Allegiant Stadium, en laa afueras de Las Vegas fue el escenario perfecto para que tanto merengues como culés presentarán a sus nuevas estrellas y mantuvieran su preparación de cara al inicio de LaLiga.
Bastó con que ambas oncenas pisaran el terreno de juego, para que la casa de los Raiders se estremeciera; miles de aficionados del Real Madrid y Barcelona ovacionaban a sus ídolos ya conocidos y años que se habían incorporando, por ejemplo Rüdiger del lado blanco, pero sin duda que todas las miradas estuvieron sobre Robert Lewandowski, quien es ya el ’12’ blaugrana y en Las Vegas probó sus primeros 45 minutos como culé y jugando un Clásico.
Y mientras los aficionados disfrutaban cada rodar del balón, ambas escuadras hacían lo posible y el Madrid llegó primero, pero el disparo de Valverde acabó estrellándose en el travesaño. A diferencia de Raphinha que a los 27 minutos no perdonó y puso adelante al Barça, dejando mudos a los madridistas, que veían como a su equipo les hacía falta Karim Benzema, además de que otros dos de sus fuertes (Kroos y Modrić) entraron de cambio.
Al final, si el Real Madrid insistió, tuvo oportunidades suficientes y que desperdició para poder empatar el encuentro, mientras que el Barcelona pido mantener la mínima ventaja que le fue suficiente para defender el orgullo y mantenerse trabajando de cara a la temporada que está por empezar.