El Tano Ortíz frotó la lampara, sacudió la varita mágica y sin darnos cuenta desde el fondo de la tabla llevó al equipo hasta la Liguilla de manera directa y con el empate sin anotaciones ante Cruz Azul selló su boleto a la máxima fiesta.
Cuando se pensó que las Águilas tirarían la Liga por el terrible momento que vivían que los hundió en el sótano un par de campeonatos, Fer Ortíz enderezó el camino y sin nada de confianza por parte de los aficionados, comenzó a regresarle la confianza a los jugadores y como consecuencia la jerarquía al equipo.
El Clásico Joven fue el escenario ideal para que los de Coapa consiguieron lo inimaginable hace un par de meses que arratraban el prestigio del club con Santiago Solari. Es cierto que fue un empate, pero al americanismo el cero a cero les dejó el sabor de la victoria por ha er finalizado cuarto de la Fase Regular.
Y tal y como sucedió a lo largo del torneo, Guillermo Ochoa se vistió de héroe y las veces que fue exigido respondió dejando su arco en blanco nuevamente permitiendo que el equipo sumara el punto que necesitaba.
Cruz Azul por su cuenta sabiendo que necesitaban obligatoriamente la victoria, fue el equioo que generó las de mayor peligro, fueron intensos y buscaron el resultado hasta el último instante, pero el gol no llegó y tendrán que buscar su lugar en la próxima Liguilla a través de la serie de Repechaje.