Más allá de que su participación en el universo de Dragon Ball está marcado por haber sido víctima de múltiples muertes, las cuales suelen ser objeto de burlas en las redes sociales, la importancia de Krilin es innegable y todavía con cierto halo de misticismo a pesar de ser uno de los protagonistas iniciales.

Aparecido por primera vez en el capítulo 25 del manga y en el 14 de la versión animada, Akira Toriyama, el creador, le dio una figura única al pequeño monje shaolin, el cual es fácilmente reconocible por su cabeza redonda sin pelo, seis puntos en la frente y muy especialmente por la ausencia de nariz, ¿pero por qué?

¿Y la nariz dónde quedó?

Si bien Tori ha dejado claro que se trata de un humano, la ausencia de nariz es cuestionada, ya que es el único personaje de peso en Dragon Ball que no la tiene, esto a pesar de que en algunas distracciones de los dibujantes ha aparecido al menos con la silueta.

Según el mangaka, en explicación que aparece en la publicación Dragon Ball: Adventure Special,  dicha situación obedece a que “él (Krilin) tiene una habilidad física que le permite respirar a través de su piel”.