El 1-0 contra el Manchester le dio al Galatasaray todas las papeletas para acabar las eliminatorias de la Champions en segunda posición, por detrás del indiscutible líder inglés.
Dada la simultánea victoria del Cluj, el rival directo del equipo turco, contra el Braga, los dos clubes siguen equilibrados con 7 puntos, aunque el Galatasaray se queda con la tranquilidad de tener que defenderse en la última ronda contra el Braga, mientras que a los rumanos les espera el temido club británico.
Desde el principio, el equipo turco hizo gala de arrojo y ganas de ataque, alternando tiros largos a la portería con asaltos reiterados, aunque Lindegaard, el portero danés del Manchester, siempre mostró estar a la altura; el primer medio tiempo acabó con la sensación de que el Galatasaray iba claramente mejor situado por su posesión del balón y sus continuos intentos, pero fue en el minuto 52 cuando un denso ataque les dejó sin aire a los británicos.
Lindegaard rechazó con la cabeza un tiro de Eboué, pero al minuto siguiente, un saque de córner de Felipe Melo se encontró con Burak Yilmaz en la posición justa ante la portería y el balón entró en la red.
El gol reforzó la moral del equipo turco, que llevaba semanas de una mala racha incluso en la Liga nacional, y no cesaron los ataques, aunque el Manchester tampoco abandonó las esperanzas y la pelota iba de extremo a extremo del campo.
En el 77, un tiro de los turcos casi habría dado un segundo gol, pero el cuero rebotó en el travesaño y f altando apenas dos minutos para el final cuando el Manchester puso toda la carne en el asador y acosó el equipo turco sin darle tregua. Fueron ratos tensos que podrían haber cambiado la suerte del partido, pero la defensa rojiamarilla se mostró a la altura y el silbato final dejó la victoria en manos turcas.