Altamira, Tam. – “Sabemos que hemos forjado nuestra historia a través de la cultura y el esfuerzo, del trabajo, de la determinación, pero sobre todo de la vocación y servicio, todo esto ha permitido que coloquemos nuestro corazón y nuestro empeño para lograr los objetivos que nos trazamos, esto ha transformado a nuestra ciudad para ponerla en los primeros planos no sólo a nivel estatal sino a nivel nacional”, manifestó José Carlos de León.
Luego de señalar que Altamira es primer lugar nacional en importación de fluidos, tercer lugar nacional de importación y exportación de contenedores dijo que el 35 por ciento de las operaciones comerciales del Golfo de México y el Caribe pasan por este puerto, “no por nada somos conocidos como la ventana de México y sobre todo, como el “Gigante Tamaulipeco”.
Advirtió que a pesar de los logros no pueden dejar pasar por alto las adversidades a las que se enfrentan, como actualmente con el Covid-19, “pero si algo nos ha enseñado la adversidad, si algo nos ha demostrado y hemos aprendido es que el único camino para salir adelante es mantenernos unidos, porque unidos somos más fuertes”.
Destacó que precisamente de esta unión, lograr acuerdos implica proponer no imponer, porque lograr la unidad no significa que se deba tener las mismas ideas, sino perseguir los mismos intereses, “por eso estamos aquí reunidos empresarios, estudiantes, amas de casa, obreros, agricultores, pescadores, profesionistas, porque todos perseguimos el mismo interés, el de asegurar el porvenir para nuestra tierra y para nuestra gente es lo más importante que tenemos”, afirmó.
En este contexto, José Carlos de León, al sumarse al colectivo Todos por Tamaulipas y darle la bienvenida a César Augusto Verástegui Ostos para que encabece las causas de los tamaulipecos, dijo “ya le hemos dado el nombre de el mil amigos, todo esto porque nos honra con su palabra, con su calidez humana y sobre todo por el poder de la amistad”.
“Así sentimos y nos aglutina este movimiento social que hoy nos convoca como un crisol que forja y fragua un movimiento que va más allá de sólo sueños, se transforma para construir realidades, que va más allá de solamente ofrecer falsos saludos sino de entregar el corazón y sobre todo que va más allá, construyendo realidades y emprendiendo acciones concretas, el único requisito que pedimos para pertenecer a este movimiento es el de tenerle amor a nuestra tierra y a su gente, con nuestro empeño, sin ataduras, sin simulación porque tenemos que estar listos con nuestras manos y con nuestro empeño para convertir en realidad los objetivos que estamos trazando”, concluyó.