La edición 126 del Clásico Regio fue para Rayados en su propia casa. Y es que Javier Aguirre y Miguel Herrera se volvieron a ver las caras, y al final fue el Vasco quien le ganó (2-0) la partida al Piojo, que por primera vez como timonel de Tigres, saboreó lo que es enfrentar al Monterrey.
El Estadio BBVA fue el escenario en el que Rayados y Tigres se enfrentaron por el orgullo de la ciudad, y fueron justamente los locales quienes no esperaron a que pasara más tiempo.
Y aunque de inmediato los felinos franceses orquestaron una jugada que Florian Thauvin culminó en el fondo de la red, el gol acabó anulado. Por lo que justo a los 14 minutos de juego, Rayados se puso adelante gracias a un pase de Maxi Meza y el remate de Alfonso González.
En el primer tiempo fueron los Tigres quienes tuvieron más tiempo la pelota, pero cuando la tomaba Rayados, el peligro parecía inminente. De hecho, antes del silbatazo, Luis Quiñones perdió la pelota, Monterrey no desaprovechó y ya cercano al marco, Rogelio Funes Mori no perdonó, pero el tanto acabó anulado por fuera de lugar.
Ya en la segunda mitad, la situación no cambió mucho. El peligro y las opciones de gol fueron cortesía de Rayados, que a pesar de ya no poder concretar ninguna, si se mantuvieron insistentes ante unos Tigres que tuvo pocas posibilidades de anotar y las que había terminaban disueltas por el portero Esteban Andrada e incluso Miguel Herrera ajustó y sacó del campo a Carlos Salcedo, quien molesto y entre berrinches acabó en la banca, y el Piojo tuvo que calmarlo.
Pero Rayados acabó matando a los Tigres y justo al minuto 90, porque mientras los jugadores felinos alegaban con el árbitro Fernando Hernández porque aparentemente le estorbó al ‘Diente’ López, Monterrey armó un contragolpe perfecto que culminó en un gol de Claudio Kranevitter.
Los Rayados lograron culminar una semana de manera perfecta, porque después de conseguir el pase a la Final de la Concachampions, en la Liga MX se echaron los tres puntos a la bolsa y qué mejor que venciendo a Tigres.