La mejor defensa del torneo lleva escrito el nombre de Jesús Corona en la Liguilla.
Como una locomotora se comportó el equipo celeste para frenar a la mejor ofensiva del torneo y pegó primero 2-1 en los Cuartos de Final. Todo acompañado de los reflejos felinos de su arquero, que hasta el último minuto impidió que su meta fuera vulnerada más de una vez.
Por si fuera poco, entre Javier Aquino, Alejandro Vela y Maranhao, que entró en el segundo tiempo, hicieron lucir la ofensiva de la Máquina que nunca encontró resistencia para hacer sucumbir la zaga de los Panzas Verdes.
Desde el primer minuto los azules hicieron presión sobre la zaga y esto provocó tiros de esquina constantes hasta que al 16’ Gerardo Flores ganó la marca a Jonny Magallón y conectó el esférico a las redes para el 1-0.
Como impulso del ataque, el equipo celeste realizó un trabajo de recuperación con los mediocampistas Gerardo Torrado e Israel Castro que al final doblegó la fiereza de la mejor ofensiva, que en el torneo sumaba 34 goles.
La presión y el desborde de Aquino siguieron imponiendo el ritmo del juego y fue así que a los 18 minutos Carlos Peña cometió falta en la línea del área que el árbitro Ricardo Arellano consideró pénalti.
Christian Giménez disparó con potencia pero el arquero Christian Martínez adivinó y atajó. Como le ocurrió en la Liguilla del Apertura 2010 ante Pumas, el “Chaco” volvió a fallar una pena máxima en la Fiesta Grande.
Aún así la fiesta seguía pintada de azul. Fue entonces cuando llegó el momento de presumir los argumentos que pusieron a la Máquina como la mejor defensa del certamen.
A los 32 minutos un desvío que llevaba dirección de gol fue atajado por Jesús Corona justo en la base del poste derecho. “Chuy” repitió la hazaña en tres ocasiones más al 42’, al 47’ y al 89′ ante el asedio rival.
El gol que le dio vida a la Fiera llegó a los 56 minutos cuando Darío Burbano filtró el esférico para Sebastián Maz. Esta vez el delantero no perdonó y anidó la de gajos con un potente disparo raso para que la pizarra mostrara 1-1.
Cuando el público comenzaba a bajar el volumen en los gritos de apoyo, apareció una vez más Aquino para generar peligro.
Al 58’ una serie de paredes entre Christian Giménez, Mariano Pavone y Javier Aquino terminó en gol gracias a la puntería del atacante argentino que festejó poniendo sus manos en los cachetes.
La Fiera lució domada y mansa. El medio campo con “Guilit” Peña no tuvo la claridad del Torneo Regular y no pudo superar a Castro y Torrado, quien fue amonestado desde la primera mitad.
En el área Memo Vázquez observó, con las manos en los bolsillos, el desarrollo del juego que al parecer salió conforme a lo planeado.
Mientras, Gustavo Matosas caminaba a lo largo y ancho del área, reclamaba, agitaba las manos pero nada podía hacer porque su ofensiva ya había sido doblegada.