En Green Bay siempre tendrán la misma misión en cada temporada, y es traer el trofeo Vince Lombardi a casa. Aunque ya pasaron 10 años de la última vez que ganaron el Super Bowl de la mano de Aaron Rodgers.
Mientras que para los Saints las cosas son distintas y más cuando se retira uno de los mejores mariscales de campo de los últimos años, Drew Brees. Este juego se tuvo que trasladar para Jacksonville debido al fuerte huracán ‘Ida’ que pasó por el estado de Louisiana.
Rodgers tiene esa espina clavada ya que la temporada pasada ganó el MVP de la temporada, pero fue eliminado por Tom Brady en la final de la Conferencia Nacional. El equipo de Green Bay tuvo la mejor ofensiva de la liga, pero como viene siendo costumbre, se quedaron en la orilla. Esta situación provocó que Rodgers tuviera algunos roces con el cuerpo técnico, pero todo parece indicar que ambas partes se reconciliaron.
Los Saints también fueron eliminados por Tampa Bay en la Ronda Divisional, aunque para volver a esas instancias dependen de su nuevo mariscal de campo titular, Jameis Winston. El quarterback de 27 años de edad ha demostrado ser un gran pasador, pero sus errores a la hora de lanzar fue factor de que estuviera en la banca por un año. Contra Green Bay tendrá una oportunidad de oro para demostrar que su brazo tiene calidad y su toma de decisiones mejoró con el gran cuerpo técnico que tienen los Saints.
Green Bay como cada año tiene un equipo para llegar lejos en esta temporada, pero tendrán que ir poco a poco para ver la relación que tendrá Rodgers con su entrenador, por ahora su primera misión será ganar a los Saints, en Jacksonville.