El sábado, Fabián estará celebrando cinco años como profesional y un día después buscará el triunfo ante Xolos que les dé la clasificación a la Liguilla. El gran sueño del volante rojiblanco es conseguir un campeonato antes de emigrar a Europa.
En poco tiempo, el ’10’ del Guadalajara se ha ganado un lugar importante en el equipo y su talento lo ha convertido en uno de los referentes y actuales ídolos de la afición; brilla con luz propia, pero aún le falta el título para dejar escrito con letras de oro su nombre en el Rebaño.
En un lustro, Fabián se consolidó en las filas rojiblancas; con sus actuaciones se ganó el respeto dentro de la institución y actualmente es uno de los hombres más importantes del equipo y su calidad ya lo ha llevado a la Selección Nacional.
“Prácticamente nací en un estadio de futbol. Cuando era niño siempre me divertía jugando futbol y desde que entré a este club (Chivas) sentí algo muy especial, algo muy importante de pertenencia real a este equipo y desde chico fui aprendiendo cosas con cada entrenador que me tocaba.
“Fui avanzando en mi carrera y gracias a Dios se me dio mi sueño de ser jugador profesional y ahora sigo todavía aprendiendo y trasladando cada una de esas cosas que me dejó ese proceso para ahora llevarlo a cabo dentro de la cancha”, comentó Fabián en una entrevista para la página oficial del club Guadalajara.
El 10 de noviembre del 2007, dentro del torneo Apertura 2007, Marco fue llevado a la banca para el último duelo de la fase regular. Chivas recibía a Jaguares en la fecha 17 y Fabián fue convocado por Efraín Flores. El juego fue espectacular y al medio tiempo Chivas vencía 4-3 a Jaguares; para el minuto 65 el juego estaba 5-4 a favor del Rebaño y a 5 minutos del final, Fabián, con el número ’33’ en la playera, ingresaba por Sergio Ávila, autor del quinto tanto del Rebaño. El juvenil pudo celebrar la victoria en su debut, aunque durante la Liguilla de aquel torneo no participó.
A partir del Clausura 2008, Marco se ganó su lugar a pulso; desde entonces mantiene un mínimo de 10 partidos jugados por torneo. Durante el 2008 y 2009 vivió proceso de consolidación, en cuatro campañas disputó 48 paridos y anotó dos goles, pero a partir del Bicentenario 2010 ha disputado seis torneos de alto rendimiento, con 85 juegos disputados y 29 goles.
Esto lo ha convertido en el jugador con mejores números ofensivos en ese mismo periodo de tres años; durante el Apertura 2010, Clausura 2011 y Apertura 2011 fue el hombre gol del Rebaño, con 6, 8 y 9 tantos, respectivamente.
Sin duda el mejor año de su carrera se ha dado durante el 2012, convirtiéndose en referente no sólo de Chivas sino logrando dar el salto a Selección Nacional.