El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, no es favorable a sanciones contra los doce clubes que intentaron crear sin éxito una Superliga europea y abogó por el “diálogo” para ayudar a la reforma del fútbol, este miércoles en una entrevista en el diario francés L’Equipe.
“Algunas acciones deberían tener consecuencias y cada uno debe asumir sus responsabilidades”, admitió el patrón del fútbol mundial, estimando “inaceptable” e “inimaginable” la creación de un torneo cerrado o casi cerrado “fuera” de las instancias actuales.
“Pero hay que tener siempre cuidado cuando se habla de sanciones (…) Se dice rápidamente que hay que castigar. Es incluso hasta popular, o populista a veces”, añadió Gianni Infantino, que durante un tiempo fue considerado sospechoso de respaldar en secreto los proyectos de los clubes ‘rebeldes’ frente a la UEFA.
Para Infantino, las eventuales sanciones deberían venir “en primer lugar” de las instancias nacionales, luego de la UEFA y finalmente de la FIFA. “Castigando por ejemplo a un club, castigas también a jugadores, entrenadores e hinchas, que no tienen culpa”, apuntó.
“Prefiero dar siempre prioridad al diálogo frente al conflicto, incluso en las situaciones más delicadas”, explicó, llamando a “escuchar a todo el mundo” para comprender “por qué hemos llegado aquí”. Entre las numerosas pistas insistió en la reforma en marcha sobre el mercado de traspasos.
Para favorecer “la estabilidad económica” y el “equilibrio competitivo” del fútbol, Infantino habló también de la “introducción de techos salariales, de techos en las indemnizaciones de traspaso” y “de una limitación del número de jugadores por equipo, así como de la obligación de tener un cierto número de jugadores formados localmente” o de “un tiempo de descanso mínimo”.
Sobre el calendario internacional, muy cargado y que por ejemplo esta temporada termina con muchos jugadores disputando la Eurocopa o la Copa América, el presidente de la FIFA pidió que haya “menos partidos, pero de mejor calidad”.
Sin tomar posición de manera clara, Infantino prometió “discusiones interesantes” sobre las recientes propuestas del francés Arsène Wenger, director de desarrollo del fútbol mundial en la FIFA, que abogó por un Mundial o una Eurocopa cada dos años.
Infantino reafirmó además su intención de ampliar a 24 equipos el Mundial de Clubes, con el que pretende crear “la mejor competición de clubes del mundo”.