Los Cargadores de San Diego sacaron provecho de enfrentar al rival más débil de la Conferencia Americana y sin ejecutar un gran juego derrotaron ayer 31-13 a los Jefes de Kansas City, para sumar su cuarto triunfo de la temporada.
Desde la primera posesión del ovoide el conjunto californiano consiguió siete puntos, gracias a un pase de 14 yardas que conectó Philip Rivers con el ala cerrada Antonio Gates. Rivers completó 18 de 20 pases para 220 yardas, dos anotaciones y una intercepción.
En la segunda ofensiva, Rivers y los Chargers recorrieron tres cuartas partes del campo con diversos pases cortos y jugadas terrestres. Sin embargo, la defensiva de los Jefes, que fue lo más rescatable para Kansas City, cerró filas y sólo permitió un gol de campo de 25 yardas de Nick Novak, con el que San Diego se fue al frente 10-0 en la pizarra.
El quarterback Matt Cassel, quien regresó a la titularidad de los Jefes debido a la lesión que sufrió Brady Quinn la semana pasada, tuvo una actuación errática con 181 yardas por aire y una intercepción.
En 30 de las últimas 32 ocasiones que los Cargadores se fueron al medio tiempo con ventaja de siete o más puntos ganaron, y la estadística volvió a jugar de su lado.
Al inicio del último periodo, San Diego conjuntó una serie que avanzó 80 yardas y que culminó con el segundo touchdown de Rivers.
La defensiva de San Diego añadió 9 puntos. Shaun Phillips recuperó un balón suelto en la zona de anotación y Demorrio Williams regresó una intercepción a las diagonales.
Kansas City anotó en el epílogo del encuentro con acarreo de 6 yardas de Shaun Draughn y San Diego rompió una racha de tres derrotas.