Italia afianzó sus expectativas hacia el Mundial de Brasil 2014 y, a pesar de afrontar la segunda parte con un hombre menos por la expulsión de Pablo Osvaldo, batió a Dinamarca, para consolidar su liderato en el Grupo B.
El conjunto de Cesare Prandelli no disipó las dudas que ensombrecen su juego, pero sacó adelante un nuevo partido. Clave puede resultar la victoria transalpina. Especialmente tras el empate obtenido en el encuentro entre la República Checa y Bulgaria, otros aspirantes a la clasificación.
Andrea Pirlo iluminó al conjunto italiano, que sufrió en el arranque del partido. El meta Morgan De Sanctis tuvo que solventar un par de amenazas visitantes para evitar el gol. Otra fue disipada por Ignazio Abate, en pleno barullo en el área local.