El Rebaño se ha fortalecido. Después del castigo y separación que Chivas impuso a Uriel Antuna y Alexis Vega por indisciplina, este martes fueron reincorporados al primer equipo, a petición directa del plantel rojiblanco. Ricardo Peláez y Víctor Vucetich aceptaron, pero no les quitaron la altísima sanción económica.
Arrepentimiento, compromiso y solidaridad, los conceptos que describen lo que se vivió ayer al interior de Chivas. Los futbolistas castigados empezaron el entrenamiento apartados, pero lo culminaron ya integrados, después de que sus compañeros, liderados por Jesús Molina, intercedieron para su retorno ante el director técnico.
Un día antes, los líderes del Rebaño hablaron con los separados, les hicieron ver su error y que su indisciplina no sólo los afectaba a ellos, sino a sus compañeros, a sus familias, a la institución, pues son piezas clave en el campo. Fue una plática dura. Hubo lágrimas. Había real arrepentimiento.
Por su parte, Antuna y Vega fueron a buscar al presidente deportivo del Guadalajara para dialogar y expresarle el pesar y la toma de conciencia del error tras la fiesta que armaron en el cumpleaños del Brujo. Fue otra charla larga y constructiva; sin embargo, Peláez no les quitó el castigo.
Fue hasta la práctica de este martes, ya con conocimiento del resto del plantel de lo que se había platicado, que Molina, Peralta y Mier elevaron la voz con el cuerpo técnico, integraron a Vega y Antuna, quienes asumieron nuevos compromisos ante sus compañeros y la institución. El capitán incluso aceptó que en parte era su responsabilidad que se mantuviera la disciplina. Autocrítica valiosa. Así, la puerta para volver al campo con el primer equipo se abrió, ya con la autorización también de Peláez. Ahora es turno de Vucetich si los coloca como titulares ante Pachuca.
La incorporación de los dos futbolistas no significa un perdón tras sus actos, pues aún les queda como sanción la fuerte rebaja que sufrieron en sus salarios. Esa no se quitó. Fuentes consultadas por Record revelaron que se trata de al menos la mitad de su salario por lo que resta del torneo. Un golpe de lo más duro.
Chivas reconoce el error que cometieron sus dos futbolistas, y a pesar de que están integrados, aún no están a salvo. Para evitar que se repita, el club prepara más cursos de ayuda humana, no sólo para Vega y Antuna, sino para todo el plantel. Y ambos seguirán bajo la lupa, pues aunque la institución cree en siguientes oportunidades, también hay un límite. Si logran mantener a raya, el Rebaño saldrá fortalecido.