Uno de los clichés más repetidos en la historia del balompié se hizo presente esta tarde en Alemania: el futbol da revanchas. Justo así vivió Julen Lopetegui el título de la Europa League que consiguió con el Sevilla este viernes.

Nad más sonó el silbato de Danny Makkelie y el exarquero explotó en llanto. Quebrantado, con las mejillas humedecidad y casi sin poderlo creer, Lopetegui corrió al centro del campo para unirse a los melódicos gritos de euforia del plantel, aunque en el caso del DT sonaron más como notas de desahogo que como un tono de euforia.

Y es que los últimos dos años de la vida de Julen han sido una montaña rusa, justamente en Rusia comenzó la desventura del estratega, quien días antes de Mundial fue cesado de su cargo en la selección española por anunciar que al término de la competencia iría a dirigir al Real Madrid.

EFE
Sin embargo, la etapa de Lopetegui en la Casa Blanca fue un fiasco absoluto. Después de 14 partidos nada más, el exarquero fue destituido de su cargo.

Ahora, en el 2020, Julen podrá por fin celebrar un título en clubes con un uno de los equipos más importantes de España.