Noche feliz para el Liverpool en su último partido de la temporada en Anfield: los Reds, campeones matemáticamente de la Premier League desde hace casi un mes, derrotaron 5-3 al Chelsea en la 37ª jornada, la elegida para la entrega del trofeo.
Habían pasado 30 años desde la última vez que el Liverpool pudo levantar el trofeo de campeón del futbol inglés y el broche a su temporada como local fue perfecto, con una victoria ante uno de los grandes de su país y que además se está jugando la clasificación a la próxima Champions League.
Un punto hubiera permitido al Chelsea clasificarse matemáticamente para la próxima Champions, pero los Blues, que el domingo se clasificaron a la final de la Copa de Inglaterra, tendrán ahora que esperar al fin de semana, a la última jornada, para saber si lo consiguen.
El equipo londinense es cuarto, igualado a puntos con el Manchester United (3º), que poco antes había empatado 1-1 en casa con el West Ham (15º). Ambos tienen un punto más que el Leicester, que es ahora quinto.
El domingo, el Chelsea recibe al Wolverhampton (6º) y sigue dependiendo de sumar un punto para asegurar el billete a Champions. Le beneficia además que Leicester y Manchester United se enfrentan entre sí, en un partido que es prácticamente una final.
El Liverpool arrancó muy fuerte. El guineano Naby Keita firmó el primero de los locales en el 23′, con un potente tiro desde fuera del área.
Después de un tanto anulado al Chelsea, que había firmado Mason Mount, el segundo del equipo de Jürgen Klopp lo consiguió Trent Alexander-Arnold (38′) de falta directa y poco después llegó el tercero, en un saque de esquina que recibió primero Mohamed Salah, para ceder a su compañero holandés Georginio Wijnaldum (43′), que envió un disparo entre varios rivales.
El francés Olivier Giroud, que empujó casi sobre la línea, acortó para el Chelsea al borde del descanso (45′).
El brasileño Roberto Firmino (55′), de cabeza a centro de Alexander-Arnold, amplió la cuenta ‘red’ y Tammy Abraham (61′), a pase de la muerte de Christian Pulisic, volvió a acortar para los visitantes.
Pulisic (73′) dio emoción a la recta final al poner el 4-3 provisional, tras recibir un pase de Callum Hudson-Odoi, controlar con el pecho, darse la vuelta y enviar un tiro que terminó en las redes del Liverpool
La remontada no se pudo culminar y fue el Liverpool el que dijo la última palabra, en forma de un quinto tanto, obra de Alex Oxlade-Chamberlain (84′), a pase de Andrew Robertson, para el 5-3 definitivo.