El Manchester United tuvo que sudar de más para superar la tercera ronda de la Capital One Cup, anteriormente conocida como la Carling Cup. El rival en turno fue el Newcastle United, quien sólo cedió la derrota por la mínima (2-1).
El encuentro, que significó el regreso a las canchas de Wayne Rooney, comenzó muy trabado en medio campo y con muchas imprecisiones de ambas escuadras. Fueron bastantes minutos de estudio por parte de ambos banquillos; ningún conjunto deseaba arriesgar en un partido de eliminación directa.
La igualdad sólo pudo ser eliminada al 44’, gracias a una espectacular estampa que nos regaló el brasileño Anderson de media distancia, quien tras quitarse un defensor a las afueras de la media luna, sacó un zurdazo impecable que tuvo como aduana el poste izquierdo de Elliot, para inmediatamente después alojarse en las redes visitantes.
Por su parte, los dirigidos por Alan Scott Pardew siguieron en la misma tónica; las “Urracas” apostaban por los contragolpes a velocidad de mano de Ameobi y Obertan.
Para la segunda parte se vio a un Javier Hernández muy participativo y con mucha movilidad al ataque, de hecho, participó en la jugada con la que Cleverly iba a quedar solo y así poner aún más tierra de por medio al 59’ (2-0).
Ante la desventaja por dos tantos, el cuadro visitante mandó al campo a Cissé. El senegalés fue un revulsivo para unos visitantes que necesitaban desesperadamente recortar la distancia en el marcador.
Un minuto después del ingreso del africano, éste acercó peligrosamente a Newcastle con un testarazo imposible para De Gea, quien sólo miró cómo caía su arco ante la insistencia de los visitantes (2-1).
Ferguson, al contrario de lo que se pudiera esperar, no opto por defender el resultado y decidió por un juego, todavía, más ofensivo. Por poco llegaba la tranquilidad de los “Red Devils” de los botines de Hernández; quien, tras evitar una barrida, sacó un potente disparo que dejó temblando el travesaño. La justicia no llegaba para el mexicano.
Cissé quería forzar la prórroga y lo demostró con una pincelada de técnica. El seleccionado senegalés controló de espaldas un balón en el área y tras dos toques se acomodo el balón para efectuar una chilena que superó a De Gea, pero no al travesaño, que evitó el empate y un posible alargue.
Los últimos cinco minutos fueron de trámite para un United que enfrió el juego con la posesión del esférico. Al 95’, el árbitro decretó el avance de los de Ferguson a los Octavos de Final.