En un hecho poco común, el duelo entre Santos y Chivas de la última Jornada de la Copa MX terminó con un árbitro distinto de con el que comenzó el partido.
Ello debido a que tuvo problemas musculares el silbante Edgar Ulises Rangel, quien abandonó el campo de juego al minuto 85 y fue relevado por Alejandro Funk.
Con el partido 1-0 para los laguneros, Rangel no pudo pegar un sprint en un ataque rojiblanco y se tomó la parte trasera del muslo izquierdo y por más que trató ya no pudo seguir. Incluso se acercó a la banca de Chivas para pedir atención médica, pero finalmente no siguió.
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Al no poder, de inmediato Funk, que fungía como cuarto árbitro tomó sus tarjetas y se metió a la cancha incluso sin calentar. Rangel Araujo es hijo del exárbitro ya fallecido, Edgar Ulises Rangel.